Tras un largo recorrido, y después de ver de todo, uno a veces cambia la perspectiva de las cosas, de los acontecimientos y de las personas, a las que ya no encasilla como antes lo hacía. Refiriéndome en concreto a las personas, para mí ya carece casi de importancia su ideología, su clase social u otros condicionantes para etiquetarlas, quererlas, o demonizarlas, lo hago bajo las premisas del título de este escrito.
Por si todo lo que está pasando en Cataluña, que va a afectar gravemente a toda España, no fuera suficiente para descubrir que estamos rodeados de traidores, el vídeo que el coronel Pedro Baños ha colgado en YouTube con el título de "Desvelando a los traidores" (que usted no se puede perder) es para poner los pelos como escarpias. Mientras Cayetana Álvarez de Toledo, por ejemplo, con su dialéctica intimidante y su encantador acento platense, está muy preocupada (como su partido, el PP) por los resultados de las elecciones en Venezuela, mientas los de Podemos están en un sinvivir porque no dejan competir a no se sabe muy bien si boxeador o boxeadora argelina, mientras los de Vox, muy españoles ellos, están centrados en alabar a Milei y mientras los de Sumar están preocupados por sobrevivir, tragando con lo que sea y participando en ello, los servicios secretos de potencias extranjeras mediatizan muy groseramente la política española, incluso decidiendo los altos cargos más sensibles del Estado, comprando políticos, periodistas, etcétera, y nadie dice nada. Nadie dice nada de que ya hay pruebas demoledoras de la intervención de nuestros "aliados" anglos en el asunto catalán (ni Rusia, ni Putin, señores) incluido el especulador financiero judío de origen húngaro y nacionalidad estadounidense George Soros, que se ha entrevistado en al menos cuatro ocasiones, también su hijo, con Pedro Sánchez, y en otros asuntos. El coronel Pedro Baños explica muy bien quién manda en España desde los años 50 y cómo los traidores trabajan (de algunos/as da nombres y apellidos) y se pliegan a poderes exógenos que solo buscan perjudicarnos, con prebendas y dinero de por medio, naturalmente.
Son precisamente los británicos, los mismos que con el MI6 están metidos hasta el cuello en los asuntos internos de España, los que están inaugurando unas grandes torres de pisos edificados sobre terrenos ganados al mar en aguas españolas, como en su día ya hicieron con la pista del aeropuerto de Gibraltar. Esas edificaciones forman parte de un complejo mucho más grande cuyo proyecto sigue adelante sin que ni el Gobierno de España (en negociaciones con Gibraltar para que los llanitos no salgan muy perjudicados por el brexit) ni la encantadora oposición hayan dicho tampoco nada al respecto. Para más inri, las piedras con las que se rellena y se roban esas aguas españolas (el Tratado de Utrecht solo concede soberanía británica sobre las aguas interiores del puerto) salen de las canteras de Casares, en Málaga.
Espero que usted sea del grupo de los otros compatriotas
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