EL GESTO.
Un gesto no define a una persona y menos al futuro rey nervioso a la hora de
firmar el cargo pero que se lie con un simple tintero de cristal y no sea capaz
de apartarlo para colocar el documento
de firma adecuadamente y muestre un
gesto de desagrado muy cabreado hacia sus servidores sabiendo que esas imágenes
iban a dar la vuelta al mundo no es muy edificante, con sus 73 años de aprendizaje para ser rey debía de
estar suficientemente preparado para tener superada cualquier emergencia
protocolaria y agilidad mental para salir del paso con facilidad. De todos es sabio
y comentado que el nuevo monarca tiene algunas manías o como se llama sofisticadamente
supersticiones, por ejemplo llevar su propio wáter en los viajes que eso naturalmente
sí que no es normal, ahora no sale a la luz para reafirmarle en el trono y
darle un tiempo prudencial de confianza, los retos que tiene son muchos y esperemos
que sus asesores le sepan guiar adecuadamente no vamos recordar que ha engañado
a Diana de forma escandalosa sabiendo
que era llamado a ser rey de la Commonwealth que está compuesta por 14 territorios de ultramar
donde la corona y la monedada es la
inglesa pero que están como un volcán en ebullición a punto de reventar el cráter
para desligarse de la unidad imperial que tuvo en su tiempo Inglaterra ,no
obstante le deseamos muchos éxito, mano izquierda y que la reina consorte Camilla,
motivo de su adulterio desde siempre, tenga la sensatez de la que pueda adolecer el monarca y éste le haga
caso, eso es bueno para Inglaterra y para el mundo, ¡Dios salve el rey y viva el
rey Carlos III, pero ese gesto ……no sé, no sé……
José Ángel Miyares Valle
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