viernes, 1 de diciembre de 2023

LA SOLEDAD TU COPAÑERA

 LA SOLEDAD TU COMPAÑERA.

La vida actual va camino de la soledad, la insolidaridad y huye del compromiso para con los demás. Las nuevas tecnologías, la televisión, los coches... Nos convierten en invisibles para con los que antes (familia, vecinos, amigos) necesitábamos imperiosamente para sobrevivir, divertirse, jugar, bailar, cantar, hablar, ver y sentir. Ahora ya no, nos pasamos las horas detrás de un televisor, un móvil, un ordenador y cuando salimos de casa o del trabajo nos montamos en el coche y directos al garaje para entrar en casa de puntillas en el ascensor o en la finca cerrada con pinos opacos de dos metros para que los vecinos no sepan de nosotros. Yo prohibiría los cierres así como hacen en otros países.

Quien camina por la calle lo ve, la gente ya ni se saluda, los lugares de encuentro vacíos, se encierran en gimnasios para de vez en cuando decir que hacen deporte, para ponerse cachas, eso sí, mientras crece el musculito, no falla, la mente mengua alarmantemente.

Sucumbimos a la estupidez general, nos importa todo de nosotros, nada de los demás. La enfermedad del futuro, ya del presente, será la soledad. No me extrañan los crecientes suicidios. Inclusive los favorecemos desde los gobiernos con leyes como la eutanasia. Pronto las personas elegirán morir antes que vivir. Esos mismos de la eutanasia, del aborto de plazos, luego pactan con delincuentes su poder a cambio de darles impunidad. ¡Tremendo!, ¿por qué introduzco este tema? Por estar ligado a la reflexión, un gobierno que apuesta por la muerte, por memorias históricas, se olvida de la dignidad para con los demás y para consigo mismo. Será capaz de moldear jueces, tribunales, periodistas, leyes, etc. Para perpetuarse en el poder. Dirán que es democracia, no lo es, es corrupción y degeneración de personas, personajes e instituciones.

La educación es clave, va en detrimento de la felicidad, nadie puede ser feliz sin valores, sin respeto por los demás. Ya sabemos que a uno mismo nos queremos mucho, falta saber y ver hasta dónde estamos dispuestos a llegar en egolatría y egoísmo.

Mientras, hacemos como que nos duelen los demás, es mentira, nos importan un pimiento los demás. De lo contrario, haríamos residencias de ancianos decentes y dignas, acabaríamos con las listas de espera de nuestra sanidad, prohibiríamos especular con la vivienda, apostaríamos por la vida y no por la muerte. Y los gobiernos buscarían consenso por bien de los ciudadanos, no por bien de uno mismo y por el bien de los delincuentes.

El mundo seguirá, pero no es broma, no me gusta lo que viene, los que estamos educados en el respeto a la palabra dada, el ver cómo se aceptan las patrañas de este gobierno, nos da muestras de un deterioro de una sociedad que no me costará alejarme de ella. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario