EL PP ROZA LA MAYORÍA ABSOLUTA EN MADRID.

El PP roza la mayoría absoluta en Madrid capital y casi dobla al PSOE

El hundimiento del partido de Carmena hace resurgir a los socialistas, que vuelven a ser segundos.

Si hay un político que ha concitado elogios por su gestión en esta crisis desde diferentes frentes ese ha sido el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. Su actuación ante la pandemia en la capital de España le ha consolidado como «líder nacional», según reconocen dentro de su partido, y ha llevado al PP a recuperar la primera posición en el Ayuntamiento, muy cerca de la mayoría absoluta, según el último barómetro de ABC/GAD3. En la izquierda, el PSOE ha recobrado la hegemonía municipal por el hundimiento fulminante de Más Madrid, el partido que fundó Manuela Carmena, quien no pudo mantener la Alcaldía en las elecciones de mayo de 2019, pese a ganar en las urnas.

Almeida ha conseguido identificarse con toda la ciudad en un momento doloroso y complicado, y cuando un alcalde logra ese objetivo su popularidad se dispara. Las disculpas que presentó ayer por el polémico acto de clausura en el hospital de Ifema le sirvieron para zanjar en un minuto las críticas, y de paso derivarlas hacia el Gobierno, que aún no ha pedido perdón por las manifestaciones del 8-M. Con Almeida a la cabeza, el PP madrileño lograría ahora un 44,7 por ciento de los votos y 27 concejales, en un Consistorio de 57. Se quedaría por tanto solo a dos ediles de recuperar la mayoría absoluta, perdida por los populares en 2015.

La remontada del PP en la ciudad de Madrid en plena crisis del coronavirus es más potente incluso que en la Comunidad. Una de las decisiones más complicadas que tuvo que tomar Pablo Casado en sus primeros meses como presidente nacional del PP fue la designación de los candidatos a la Comunidad y al Ayuntamiento de Madrid. Se jugaba su liderazgo en esa decisión y en los resultados que obtuvieran, después del descalabro del partido en las generales de abril de 2019. Optó por dos personas de su máxima confianza: Isabel Díaz Ayuso, en la Comunidad, y José Luis Martínez-Almeida, en el Ayuntamiento. El equipo de Casado, Ayuso y Almeida es «compacto», sin riesgo de ruptura. Almeida solo consiguió el 24,2 por ciento de los votos y 15 concejales en las elecciones del año pasado, pero pudo sumar con Ciudadanos y Vox para poder ser alcalde. Apenas un año después, tiene 20,5 puntos más de estimación de votos, y otros 12 concejales.

El PP se sitúa como primer partido indiscutible en la capital, muy lejos del PSOE, que lograría un 25,9 por ciento de estimación de voto, con 15 concejales. El resultado de estos dos partidos supone el afianzamiento del bipartidismo en época de crisis. Los ciudadanos buscan valores seguros y conocidos, y concentran su voto en los dos grandes. Entre el PP y el PSOE sumarían ahora el 70,6 por ciento y 42 concejales, mientras que hace un año solo suponían el 37,9 por ciento y 23 ediles.

El experimento se desinfla

Los socialistas cayeron a la cuarta posición en las urnas de 2019, con un 13,7 por ciento de votos y 8 concejales tan solo. Por delante les superaba Más Madrid, referente entonces de la izquierda, así como el PP y Ciudadanos. Ahora, el PSOE vuelve al segundo puesto, y recobra su papel de partido principal de la oposición. Ganaría 12,2 puntos y siete concejales más en solo un año. La explicación hay que buscarla en el «experimento» de Más Madrid.

La exalcaldesa Manuela Carmena fundó esa marca electoral con el objetivo de unir a la izquierda en mayo de 2019. Ganó las elecciones, con un 30,9 por ciento y 19 concejales, pero no sumó lo suficiente con el PSOE, mientras que Podemos-IU directamente se quedaron sin representación política. El fracaso fue más estrepitoso aún en la Comunidad con Íñigo Errejón. Al final, Carmen abandonó la política, Errejón dejó plantados a los madrileños y se marchó al Congreso y Más Madrid quedó como una especie de plataforma fantasma, camino de la extinción. Según el barómetro de GAD3, del 30,9 por ciento de votos pasaría al 8,2 por ciento, y sus 19 ediles actuales menguarían en cinco.

La estampida general ha beneficiado con claridad al PSOE, pero también a Unidas Podemos. Muchos que salieron corriendo del Partido Socialista y recalaron en «el partido de Carmena», han vuelto a sus orígenes. Mientras, Unidas Podemos mejora su resultado, y sube del 2,6 por ciento al 6,2, con solo tres diputados.

En realidad, tanto Más Madrid como Unidas Podemos, pero también Ciudadanos y Vox quedan como partidos secundarios, cuyo valor dependerá de su utilidad para formar mayorías y gobiernos. Ciudadanos confirma en el Ayuntamiento su batacazo de la Comunidad: del 19,1 por ciento de voto cae al 5,2, y sus 11 ediles se quedan solo en tres.

Esos tres concejales de Ciudadanos tendrían su relevancia, pues podrían formar mayoría absoluta con el PP sin necesidad de pasar por la caja de Vox. El partido Javier Ortega Smith, portavoz en el Ayuntamiento, mantiene sus fuerzas: del 7,6 por ciento baja solo al 7 por ciento, y seguiría con cuatro concejales. Pero ya no sería imprescindible ni tendría capacidad de condicionar el Gobierno municipal.

NO ME CREO EL DESCENSO DE VOX.