martes, 26 de marzo de 2019

EL LADO OSCURO DEL AZAFRÁN EN ESPAÑA.

El azafrán se produce a partir de los estigmas secos de la planta Crocus sativus

El lado oscuro del azafrán en España: adulteraciones, mezclas y falsificaciones.

La Guardia Civil desmanteló el pasado fin de semana un laboratorio clandestino en el que se manipulaba esta especia con un valor en el mercado de 696.000 a 870.000 euros.

El azafrán sigue estando en la lista de alimentos más adulterados en Europa. La Guardia Civil desmanteló el pasado fin de semana en Novelda (Alicante) un laboratorio clandestino en el que se manipulaba esta especia y se intervinieron 87 kilos del producto con un valor en el mercado de 696.000 a 870.000 euros. La denuncia original tuvo lugar en septiembre de 2018 a través de la Red Europea de Fraude Alimentario a petición de Reino Unido, que remitió un caso de engaño por mezcla de fibras puras con otras fibras de estambre de azafrán que no están catalogadas como producto alimentario. Conviene recordar que la ley establece que los estambres de azafrán no pueden venderse como tal al no tener la condición de alimento ni estar regulados.
Esta sustancia aromática se produce a partir de los estigmas secos de la planta Crocus sativus y debido a su cosecha limitada y a su costosa elaboración es una de las especias más caras del mercado. Christophe Brusset, un ejecutivo con más de 20 años dentro de la industria alimentaria y autor de «¡Cómo puedes comer esto!» aseguró durante la presentación del libro que el azafrán es el producto que más veces había visto «adulterado» a lo largo de su carrera profesional ya que a veces lo que se vende como tal «es pétalo de cártamo o de caléndula». Por ello, Brusset aconsejaba comprarlo molido debido a que algunos proveedores recurren a mezclar esta especia «con ingredientes como ladrillos machacados, colorantes cancerígenos y hasta sustancias metálicas».
«La ley debería especificar el país de procedencia del azafrán para evitar confusiones» (Eduardo Gómez, presidente de ASAE)

La manipulación no es la única «trampa» que se lleva a cabo con este producto vegetal. Un estudio publicado en 2016 en la revista Food Chemistry alertaba de que un 50% del azafrán etiquetado como español procedía de otros países. Así, un total de 26 muestras comerciales analizadas contenían azafrán de peor calidad y procedente de terceros países. A pesar de que no se había cultivado ni procesado en España, la sustancia aromática se había etiquetado como «azafrán español». «Muy probablemente se compra azafrán de peor calidad y a un precio mucho más bajo en otros países como Marruecos, Irán o India, y después se envasa y vende como español ese azafrán de origen desconocido, un fraude que juega con la confianza del consumidor», según concluía el estudio.
De hecho, el azafrán español a granel tiene en la actualidad un precio que va de los 2.500 a los 3.000 euros el kilo frente a los 500 ó 600 euros del kilo del azafrán iraní, según datos aportados por la Asociación del Azafrán Español (ASAE). En este sentido, el presidente de ASAE, Eduardo Gómez, habla directamente de «engaños al consumidor» y cree que la solución pasa por obligar a detallar el origen. «La ley debería especificar el país de procedencia del azafrán para evitar confusiones», señala Gómez en conversación telefónica. El presidente de ASAE también denuncia «intereses ocultos y políticos» en relación con las grandes envasadoras de este producto en España.

Con Denominación de Origen

Otra de las soluciones posibles para evitar estos timos es comprar alimentos con la etiqueta de Denominación de Origen. En este sentido, el gerente de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Azafrán de La Mancha, Pedro Pérez, asegura que no hay fraude en ningún producto catalogado dentro de esta DOP. «Todo el azafrán que pueden adquirir las envasadoras está controlado por el Consejo Regulador. El que yo mismo me encargo de precintar precinto es el único que pueden adquirir las envasadoras», indica en conversación teléfonica. Pérez aconseja que para evitar fraudes basta con elegir productos con el logo de la Denominación de Origen.
No obstante, Pérez recuerda que en 2014 la Policía Nacional intervino otra empresa de Alicante por falsificar las etiquetas de azafrán como si fuera de Denominación de Origen cuando en realidad no lo era. La denuncia partió del propio Consejo Regulador de la DOP Azafrán de la Mancha tras descubrir que dicha compañía comercializaba azafrán importado de otro país y lo vendía bajo el paraguas de esta denominación.
NO ENGAÑA QUIEN NO PUEDE COMO YA NO SE CREE EN DIOS Y SE HAN PERDIDO LOS VALORES HUMANOS TODO VALE.

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