Foto. José Ángel Miyares Valle
DOS MESES LARGOS DE ELECCIONES.
Ya estamos inmersos una
vez más en una campaña de elecciones generales,
locales y autonómicas, larguísima y cansina campaña, para confirmar que somos una democracia moderna y pluralista.
Pues bien, ni somos una
democracia sana ni pluralista, pues todos nos van decir lo que queremos oír, no
se van a diferenciar mucho unos partidos de otros, los pregoneros no van hablar
convencidos de lo que dicen pero van a decir sin ningún pudor que se cumplen sus promesas.
Yo ya he preparado las aspirinas
para la dolor de cabeza insistente de estos días, empezamos con las generales y
vamos a seguir con las autonómicas y locales, todo va quedar arreglado con las elecciones,
los problemas los van a solucionar en cuanto estén en el poder, luego una vez
pillado el sillón si te vi ni me acuerdo.
Ahora son todo abrazos
y saludos de los políticos durante las elecciones , son todos muy humanos ,
cercanos, casi colegas, luego ya son huidizos
y escurridizos no te hablan y te evitan para que no les pidas cuentas.
En los primeros años de
democracia todos íbamos a las urnas con ilusión y esperanza de corregir las
malas decisiones políticas con un nuevo partido y candidatos, ahora es un
hastió ¿para qué votar? si todos son iguales y no tienen responsabilidades porque
ya han legislado para no tenerlas.
Tenemos una democracia
muy enferma, dividida y hemos perdido el sentido de estado, orgullo, sentido de
nación y de igualdad interautonómico. Vamos a elecciones, unas más que, cuestan 200 millones
de euros cada plesbicito, candidatos desgañitados que no se creen lo que dicen
y empapeladas la ciudades y pueblos para asegurarnos el nuevo engaño al que estamos acostumbrados, así pues la
gente se quedará en casa desilusionada y ellos insistirán en la obligación del
ciudadano de ir a votar para justificarse su pan y buen rollito.
Políticos mantenedores
de la endémica democracia actual, sois unos vendedores de crece pelo que este
menda ya no cree en vosotros y como yo hay muchas personas desilusionadas.
Ruego no me canséis y me levantéis dolor de cabeza, las cosas no van
a ir a mejor de eso estoy seguro. He dicho mi opinión, sólo eso, es mi modesta opinión.
José Ángel Miyares
Valle
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