viernes, 5 de octubre de 2018

EL CÁNCER DE LAS DEMOCRACIAS (por José Ángel Miyares Valle)


 foto. José Ángel Miyares valle
 
LA CORRUPCIÓN, EL CÁNCER DE LAS DEMOCRACIAS (por José Ángel Miyares Valle)

No hay día que no nos levantemos con noticias sobre la corrupción. El 90% del tiempo de los telediarios se centra sobre la corrupción reinante, pero lo curioso es que nunca oigo nada sobre la devolución de lo sustraído. ¿Después de de tantas promesas políticas, de que se va perseguir esta lacra, no ha sido posible hacer leyes claras y concisas que obliguen al corrupto a devolver lo sustraído?¿cómo es posible que hablen tanto de transparencia y no se legisle de acuerdo a lo que se dice? Es muy sospechoso posiblemente es que  los políticos no les interesa por si las mocas,  pues sus intenciones no son tan limpias como manifiestan, dudan de su honestidad a la hora de tener posibilidad de llevárselo  fácilmente.

¿Por qué son tan cautos en suprimir los aforamientos?  Tenemos unos 250.000 aforados que ponen mucho más difícil ser investigados y casi los hace impune su condición. Por ejemplo el Senado está plagado de políticos conocidos que vienen a cobrar buenos dineros y descansar   de sus antiguos cargos ,muchos de ellos al frente de numerosos colaboradores investigados por corrupción y ellos amparados bajo la concha del aforamiento. Si queremos una verdadera democracia limpia se tienen que acabar los aforamientos, somos el asombro de Europa por esta situación. Sinceramente creo que esto no va ser posible, pues si hacen algo será puro maquillaje y así no hay democracia que se sostenga.

No hay democracia que se precie, que no tenga mecanismos serios para perseguir la corrupción y no se pongan en práctica, desgraciadamente a España no hay interés por ello, todas las elecciones prometen la lucha y pasa el  tiempo , legislaturas y ningún gobierno ataca verdaderamente de raíz el grave problema, solo queda en promesas incumplidas.

Esta situación lleva a la sociedad  a  no creer en la democracia y aparece una especie de anarquía social e institucional que si no se ataca a fondo, se aprovechan los vendedores de medicinas milagrosas para solucionarlo y el pueblo desorientado les sigue dándoles cancha . Así llegamos a los populismos que pueden de ser  de corte de derechas o izquierdas con tintes muy sociales para desembocar  tras una descomposición del sistema corrupto en unas dictaduras amparadas por los ejércitos y fuerzas de orden público,  donde aparece el orden bajo las botas de los militares pero casi siempre acompañadas de cartillas de racionamiento, como he visto hace tres años en mi querida Cuba donde el aparato del estado vive muy bien y el resto del pueblo todos iguales pero comiendo habichuelas contadas, todos tienen trabajo obligatorio, no hay paro pero ganan un salario de de 10 euros mensuales, si no acuden al trabajo se le aplica la ley de vagos y maleantes y van a dar con sus huesos en la cárcel por rebeldía y falta de colaboración con la revolución del estado.

Por todo es esto, luchemos por una social democracia verdaderamente democrática, social, transparente con separación de los poderes legislativo, ejecutivo y  judicial. ¿acaso es tan difícil lograrlo?

José Ángel Miyares Valle

5 comentarios:

  1. No se devuelve el dinero ROBADO porque los ladrones son de toda índole y tapándose unos a otros es como.consiguen mantenerlo a salvo aunque, digo yo, para qué quieren un dinero que no pueden utilizar, es una avaricia absurda.
    Solo desde abajo podemos contribuír a que esta situación tenga fin.

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  2. Carmen, necesitamos perdonas honradas y honestas.¿será cierto que el poder corrompe?

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  3. Pues claro que lo es. Bien lo dijo Churchill y dicho sea de paso, el dinero a mano es muy tentador, hay que tener mucha honradez para resistirse a no aprovecharse de tomarlo para sí

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  4. Si esos me parece y si no se tiene que devolver aunque se vaya unos años a la cárcel, en le peor de los casos, sale muy rentable la estancia en ella.

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  5. Me viene a la memoria, aquel viejo y sabio dicho: "Si quieres saber quién es Pepito, dale un carguito".
    Es difícil encontrar políticos honestos, porque la gente honesta no soporta, el ambiente que reina en ese ámbito.

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