domingo, 29 de abril de 2018

"QUEREMOS SER CIUDADANOS ESPAÑOLES DE PRIMERA"

«Queremos ser ciudadanos españoles de primera, no estadounidenses de segunda»

«Queremos ser ciudadanos españoles de primera, no estadounidenses de segunda»

José Nieves Seise lidera el Movimiento para la Reunificación con España de Puerto Rico, una plataforma minoritaria pero cuya reivindicación gana un nuevo eco tras la pobre respuesta de EE.UU. al huracán ‘María’.

José Nieves Seise resuella mientras remonta las calles empinadas del Viejo San Juan, el casco histórico de la capital de Puerto Rico. Camina hacia el Castillo del Morro, una fortaleza española que se remonta al siglo XVI, bajo el reinado de Felipe II. El sol del mediodía y la humedad del Caribe son una bofetada a mano abierta, y el corpachón de Nieves transpira a pleno rendimiento. El calor, sin embargo, no corta su discurso. Encuentra la sombra entre el piso de adoquines y recita fechas históricas y acciones heroicas contra los gringos, recuerda a reyes y legisladores, apunta a estatuas y placas conmemorativas y, con la fortaleza militar ya en el horizonte, suspira ante la bandera estadounidense que la remata. Él lucha por ver otras enseñas ahí arriba: la de España y la antigua bandera de la provincia de Puerto Rico, que ondearon aquí hasta 1898 tras perder la guerra con EE.UU.. Esta última la lleva en el bolsillo.
Nieves preside el Movimiento para la Reunificación con España (MRE), una reclamación muy minoritaria en la isla pero que ha ganado eco tras la deficiente respuesta de las autoridades federales de EE.UU. al huracán María de septiembre del año pasado, que provocó una crisis humanitaria que todavía padece Puerto Rico. Muchos puertorriqueños han responsabilizad al peculiar estatus de su país, estado libre asociado a EE.UU. –para muchos, una simple colonia–, de que no se diera a Puerto Rico el mismo trato que a los desastres naturales en Texas o Florida del año pasado.
–¿En qué momento está el movimiento que preside?
–Está creciendo. Comenzó de cero y estamos luchando contra corriente, los medios de comunicación locales no nos dan cobertura. Según una encuesta de 2014, entre el 10% y el 20% apoyaría la reunificación con España. Hay que entender que durante 120 años nunca se habló de regresar a España. Solo de estadidad [convertirse en un estado de EE.UU. con plenos poderes] o independencia.
–¿Por qué la reunificación con España?
–Queremos recuperar la igualdad política que perdimos en 1898. Somos ciudadanos de segunda. No votamos al presidente, no tenemos senadores o representantes en Washington. Tenemos solo un gobernador que solo administra la colonia y, para colmo, nos impusieron una junta fiscal que manda más que el gobernador. Con la reunificación, seríamos ciudadanos españoles de primera y no estadounidenses de segunda. Es increíble que en el siglo XXI, el país que dice ser la democracia más grande del mundo no la aplique sobre Puerto Rico.
–El actual gobernador, Ricardo Roselló, es estadista. Si la reunificación no es posible, ¿sería mejor ser estado de EE.UU.?
–En ese caso, tendríamos igualdad política, pero dejaríamos de ser puertorriqueños. Perderíamos nuestro idioma español, nuestra cultura. Nos asimilaríamos, como ocurrió en Nuevo México o en Luisiana. No cabemos en EE.UU., como un país hispano, una nación histórica española. Por eso no nos dan estadidad, no quieren convertir a EE.UU. en un país multicultural. El que quiera estadidad, que la quiera con España. La puertorriqueñidad fue producto de la conquista española.
La coletilla que más repite Nieves es «volver a casa». Eso significa para él la reunificación con España, que defiende con un aluvión de datos históricos: Puerto Rico fue provincia española desde 1809 y se autodeterminó con la carta autonómica de 1897. «Esa autodeterminación fue quebrantada con la invasión estadounidense de 1898 y con el ilegal Tratado de París, que separó un millón de españoles puertorriqueños de su nación, en contra de su voluntad», asegura. La reclamación del MRE, sin embargo, convive en el tiempo con movimientos a la inversa en España, comandados por el desafío secesionista en Cataluña.
–¿Le parece irónico que mientras ustedes piden volver a España hay españoles que quieren dejar de serlo?
–Lo que está ocurriendo en Cataluña es que los nacionalistas controlaron la educación y han creado una generación separatista que no existía hace treinta años. Han sufrido un endoctrinamiento igual que aquí. Los catalanes para lograr su independencia y los puertorriqueños para que dejáramos de ser españoles. Es lo mismo, pero a la inversa: a nosotros para americanizarnos y a ellos para desespañolizarlos. Pero yo les digo a los catalanes que no saben lo que tienen. Que se comparen con los catalanes franceses, donde no tienen autonomía, ni pueden hablar catalán. O que nos miren a nosotros, que nos separaron hace 119 años y sabemos lo que hay. Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde.
–¿Cree que la respuesta de EE.UU. al huracán María favorecerá a su movimiento?
–Sí, porque se vio que la ayuda de EE.UU. fue obligada, se vio por primera vez la cara del anglosajón. Y esto no es cuestión de Donald Trump, es el Gobierno de EE.UU. Porque el primer plebiscito sobre nuestro estatus fue con Barack Obama, el 54% votó en contra, y nos ignoró. Con España, la respuesta al huracán hubiera sido mucho mejor, con amor, con el corazón.
–¿Qué ganaría España con la reunificación?
–Puerto Rico sería la entrada de España y de la UE a las Américas. ¿Usted se imagina un puerto español en el Caribe? Si Francia e Inglaterra tienen posesiones en el Caribe, ¿por qué España no?
–¿Piensan presentarse a elecciones?
-En este momento, no. Somos un movimiento cívico-político. Pero nuestra idea es ser la tercera fuerza política dentro de seis o siete años. Muchos puertorriqueños ya apoyan la reunificación, pero la ven como una segunda opción a la estadidad. Ya la ven con buenos ojos. Tenemos 120 años de desventaja, pero un futuro prometedor.
UN EJEMPLO PARA LOS CATALANES ¿ÉSTOS QUÉ QUIEREN SER?

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