miércoles, 15 de abril de 2015

EL MUNDO AL REVÉS,400 MUERTOS EN PATERAS

Italia busca a unos 400 inmigrantes desaparecidos en un naufragio

Save the Children da la voz de alarma según el testimonio de 150 supervivientes.

La Guardia Costera italiana busca este miércoles a cerca de 400 inmigrantes que se encuentran desaparecidos en el mar Mediterráneo después de que la embarcación en la que huían de Libia naufragara, según testimonios recabados entre los 150 supervivientes del siniestro, que han sido trasladados por la Guardia Costera a la región de Calabria. Save the Children Italia informó anoche de la desaparición en un comunicado en el que afirmó que entre las víctimas hay "muchos jóvenes, probablemente menores".

"No me podía ni mover"

Gebre, eritreo de 30 años, está entre quienes han llegado este martes a Palermo, desde dónde ha relatado cómo abandonó Trípoli tres días antes a bordo de una embarcación en la que viajaban otros 400 pasajeros: "No me podía ni mover".
La Guardia Costera salvó a Gebre y a su grupo de una muerte casi segura ya que, tras la primera noche de travesía, su barco comenzó a llenarse de agua. "Nunca había estado tan asustado", ha recordado este ciudadano eritreo.
Aali, de 21 años, ha contado que huyó de Libia después de que un grupo de milicianos matase a su hermano y quemase la tienda de comida que regentaba. "La guerra lo cambió todo", ha lamentado Aali, para quien llegar a Italia era su única salida: "¿Había otra alternativa que este peligroso viaje?".
Según el testimonio de los 150 supervivientes, el naufragio se ha producido 24 horas después de que el barco en el que viajaban saliera con destino a Italia desde las costas de Libia. La organización alerta de que entre el 11 y 13 de abril han llegado a las costas italianas "más de 5.100 inmigrantes", que han sido socorridos y desembarcados por las autoridades italianas en las regiones sureñas de Lampedusa, Sicilia, Calabria y Apulia. Entre estos inmigrantes hay "cerca de 450 niños, 317 de ellos no viajaban acompañados".
"Muchos de ellos han vivido experiencias de violencia atroz, y han perdido amigos, familiares o padres, incluso en los últimos naufragios", lamenta el director general de Save the Children, Valerio Neri. Además, advierte de que "la situación en Libia está fuera de control" y de que la "violencia en las calles es inaudita".
La organización subrayó en la nota de prensa que "el creciente número de muertes en el Mediterráneo plantea, no sólo a Italia, sino a toda la Unión Europea y a sus miembros, el deber de responder con un dispositivo de búsqueda y rescate en el mar capaz de lidiar con esta situación". Save the Children considera que "hasta la fecha, no existe tal sistema" y denuncia que el actual dispositivo de vigilancia y socorro desplegado en el Mediterráneo "no dispone de procedimientos claros y compartidos en relación al traslado de menores".
La Guardia Costera italiana ha rescatado desde el pasado viernes a unos 8.500 inmigrantes que intentaban llegar por mar a las costas de Europa, según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, que también reclama una mayor vigilancia en el Mediterráneo para evitar nuevas tragedias. Sólo el lunes, alrededor de 3.000 personas fueron rescatadas en aguas del Mediterráneo. Nueve inmigrantes se agoraron en el mar tras partir desde el norte de Africa rumbo a Europa, adonde están intentado llegar en los últimos días decenas de embarcaciones.
La gran afluencia de pateras ha llevado a las autoridades italianas a pedir ayuda a los buques mercantes que navegan por la zona. El lunes, solicitaron a siete barcos que navegaban en dirección a Libia que recuperasen a personas en situación de riesgo y las trasladasen a Sicilia.
Italia mantuvo durante un año el programa Mare Nostrum, con el que rescataba a inmigrantes en situación de riesgo en las aguas del Canal de Sicilia. Este sistema, foco de críticas de la oposición, que acusaba al Gobierno de gastar recursos del país en este y no en otros asuntos, fue sustituido en noviembre por Tritón, un dispositivo comunitario que patrulla las fronteras mediterráneas. La operación europea tiene un presupuesto de 2,9 millones de euros al mes, mientras que Mare Nostrum disponía 9,3 millones al mes.
COMENTARIO:
Para que haya una emigración controlada, primero tiene que haber políticas que ayuden a controlar el origen de dichos movimientos migratorios. Y la realidad es que a Occidente, a efectos prácticos, le interesa muy poco lo que ocurre en esos países. Hay intereses económicos muy fuertes para que toda la palabrería política se traduzca en cambios notables. África de norte a sur está dejada de la mano de occidente. Y no porque no haya programas de ayudas que sirven de alivio moral a sus dirigentes, sino porque no hay un interés real en monitorizar las ayudas o en incentivar la regeneración de sus clases dirigentes. Es mucho más fácil extraer riquezas de lugares donde las voluntades se compran que en países con democracias consolidadas y organismos de control. Y mientras sea así será imparable, aunque levantes un muro de 300 metros, parar un flujo migratorio de millones de personas. El drama humano se acentuará y seguiremos mirando hacia otro lado.

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