viernes, 13 de diciembre de 2013

HABRÁ QUE APRENDER A MORIR SÓLO CON CIERTA DIGNIDAD Y ESPERAR LA EUTANASIA PARA LOS POBRES

El doctor Rodés en el transcurso de la mesa redonda. (E. Villarino)

El doctor Rodés en el transcurso de la mesa redonda
“Los ancianos viven solos y no es bueno, pero no puede haber residencias para todos”
Vivir más años ha sido siempre uno de los principales objetivos de la investigación biomédica. Y se ha alcanzado. Hace sólo un siglo la esperanza de vida estaba en los 40 años, ahora es de más de 80. Las personas, en efecto, viven más, pero la vejez es cada vez más larga, y los sistemas de salud deben adaptarse a esta nueva situación.
El doctor Juan Rodés, catedrático de Medicina, reconocido hepatólogo y Premio Nacional de Investigación en 2006, ha protagonizado la mesa redonda sobre Coordinación y eficiencia del sistema sociosanitaria, organizada por Caser y El Confidencial.
Como presidente del Consejo Asesor del Ministerio de Sanidad, Rodés es uno de los responsables del informe sobre Coordinación y Atención Sociosanitaria que intenta servir como hoja de ruta para mejorar la coordinación entre los servicios de salud y los servicios sociales de España. En su opinión, es necesario que estas instituciones trabajen codo con codo y, aunque se ha avanzado, queda un largo camino por recorrer.
Las enfermeras deberían tener mucho más protagonismo, como el que tienen en los países nórdicosRodés asegura que hay dos formas de envejecer, con o sin enfermedad y, a medida que aumenta la población anciana, aumentan también los pacientes crónicos, que tienen procesos de agudización y retroceso. En cuanto estas personas tienen problemas de salud, explica Rodés, “la tendencia es siempre ir al hospital general, lo que genera un gasto que a veces es innecesario”. Es por ello que muchos hospitales de agudos deberían reconvertirse a centros sociosanitarios, que son más asequibles. Algo que pasa por reforzar la labor de las enfermeras que, según el doctor, deberían tener mucho más protagonismo, como tienen ya en los países nórdicos.

En busca de un sistema sostenible
En un escenario futuro donde el equilibrio entre los ingresos de la población activa y los gastos de los pensionistas va a ser cada vez más difícil de lograr, entra en juego la sostenibilidad misma de nuestro sistema de salud. “Antes la gente mayor vivía en casa, con sus familias”, ha explicado Rodés en la mesa redonda. “Ahora la gente vive sola, y esto no es bueno, pero desde el punto de vista económico no se puede mantener una residencia para todas las personas. Es una situación compleja”.
Si una persona de 65 años está perfecta se podría jubilar un poco más tardeDe lo que no cabe duda, para Rodés, es de que va a ser necesario seguir aumentando la edad de jubilación, algo que cree no sería un problema para todo el mundo: “Las personas envejecen, pero muchas envejecen bien, con claridad de ideas. Es una pena que no se aproveche su conocimiento. En Europa hay tendencia a fijar una edad de jubilación, pero el aumento de la esperanza de vida hará que cambie el concepto. Los mismos políticos y economistas están diciendo que si una persona de 65 años está perfecta se podría jubilar un poco más tarde. Esta persona no sólo producirá; además, evita recibir dinero del Estado por su jubilación. Es un bien para todos, siempre y cuando él quiera”.
Rodés tampoco descarta la implantación de algunos tipos de copago. “El que tiene capacidad económica para pagar los gastos de su enfermedad, lógicamente, al menos debería participar”, explica el doctor. “Decimos que la sanidad siempre debe ser gratuita, pero ¿para los que son multimillonarios también? En Suecia si vas a una urgencia, y no era tal, pagas 20 euros. En España esto sería impensable”.
Otra herramienta que, según Rodés, se debe potenciar para garantizar la sostenibilidad del sistema es la farmacoeconomía: la relación entre el gasto de un medicamento (tanto en su investigación, como en su fabricación y aplicación) y el retorno que este aporta al sistema, en forma de una mayor salud. “Se están desarrollando nuevos fármacos muy potentes y muy curativos”, asegura el doctor, y esto hará que el sistema funcione mejor, porque disminuye el número de pacientes. “Si yo curo un cáncer, esa persona seguirá produciendo, trabajando”, explica Rodés. “Antes te morías con un linfoma, ahora no”.
El doctor Rodés responde las preguntas de los periodistas. (E. Villarino)El doctor Rodés responde las preguntas de los periodistas. (E. Villarino)
Debemos estar orgullosos de nuestra sanidad
El doctor Rodés es muy optimista respecto a nuestro sistema sanitario, y considera que la ministra de Sanidad, Ana Mato, es una persona que “tiene las ideas claras” y se deja aconsejar. Hay quien duda de la utilidad de los consejos asesores, unos órganos de consulta formados por expertos cuyas opiniones no siempre son escuchadas, algo que, según Rodés, no ocurre al menos en el Consejo del que forma parte: “El Consejo Asesor sirve a la ministra para que ella debata en el seno de la interterritorial los temas que sean, pero si allí llega un documento sensato, bien estructurado, con sentido común, en general la gente lo acepta”.
La población considera a los médicos y científicos las personas con más credibilidad de las sociedad españolaEn opinión de Rodés, pese a los recortes, “el sistema sanitario español es muy competitivo y la asistencia es excelente”, un mérito que el doctor reconoce a sus colegas: “Los profesionales tienen un salario muy bajo que no les impide entregarse a su trabajo. Si se hace una encuesta, la población considera a los médicos y científicos las personas con más credibilidad de la sociedad española”.
Los recortes, asegura Rodés, ni siquiera están afectando a la investigación biomédica que, explica, es la parcela de la ciencia española que menos está notando la crisis: “Nuestro país está en el buen sendero, pues se han creado unos institutos que engloban hospitales, pero también investigadores básicos, universitarios, o del CSIC, y eso facilita la conexión entre investigación básica y clínica”.
 
COMENTARIO:
¿Caser patrocina estas reuniones? Joé, seguro que a los del Consejo de Administración de  Ibercaja(Caser es su compañía de seguranza) que se llevan casi un millón y medio de euros al año por figurar, sí les llega para pagarse una habitación en el Waldorf Astoria de Nueva York y dos enfermeras que lo cuiden. Ande, ande, hepatólogo no confunda al personal y hable de un mejor reparto de la riqueza. Ya verá como llega para todos.
Preparando al personal pobre para la eutanasia que es lo que no quieren vender para los pobres en una sociedad tremendamente esclavista y capitalista.


No hay comentarios:

Publicar un comentario