jueves, 7 de noviembre de 2013

MADRID DA ASCO,NO SE PUEDE CAMINAR POR LA BASURA Y EL MAL OLOR

Basura acumulada en una de las calles de Madrid
¿Y si esta huelga durase tanto como la del 93?.
Hacía poco más de un año que Álvarez del Manzano había ganado las elecciones municipales y, en la Casa de la Villa, su concejala de Medio Ambiente era una edil de 41 años llamada Esperanza Aguirre. Corría abril del 93, y los sindicatos montaron su sexta huelga a la Alcaldía. Fue la huelga de limpieza, mucho más dramática para los ciudadanos que la se vive estos días en Madrid.
¿Qué pasaría si hoy se extendiera esta huelga durante más de un mes? Fue lo que duró aquella, y en ese tiempo, claro, las calles de los 14 distritos afectados se convirtieron en un vertedero.
Entre los motivos de la huelga convocada por los sindicatos, hay un dato que en estos días que corren resulta curioso: en el convenio laboral se había pactado un incremento salarial del 4% a los empleados, pero ellos reclamaban un 7,7%. Vamos, impensable ahora tanto un incremento como el otro. Los trabajadores pedían que se equiparase su sueldo al de los demás empleados municipales.
Hubo sucesos y vandalismo, también, porque fue una huelga conflictiva. Mucho más, en realidad, de la que está siendo la de estos días. Un ejemplo: «En las últimas 24 horas se han pinchado las ruedas de 366 carros y de 92 vehículos. También se han roto 82 herramientas manuales de las que utilizan los operarios, entre cepillos, escobijos y palas. Fueron incendiados 22 contenedores en San Blas», recogía uno de los periódicos madrileños en su edición del 15 de abril de 1993, a mediados del paro de limpieza.
Otro día, cuando la huelga ya estaba muy avanzada, a finales de abril, se celebró el Pleno del Ayuntamiento y cerca de 200 barrenderos trataron de entrar en la Plaza de la Villa para mostrar sus protestas ante el equipo de Gobierno. La Policía Municipal tuvo que intervenir y cerrar los portones para que no entrasen en la vieja sede del Ayuntamiento, mientras pedían refuerzos. Casi todas las noches había algún que otro acto vandálico, incluido el lanzamiento de cócteles molotov contra algunos cantones de limpieza, y el Ayuntamiento pedía a los madrileños que sólo sacaran la basura los días que había servicios mínimos. Casi al final de la huelga, a los trabajadores se les redujo el sueldo unas 50.000 pesetas (300 euros) por los descuentos aplicados al no ir a trabajar. En mayo, finalmente, acabó el conflicto.
La alcaldesa Ana Botella dijo ayer que «Madrid está sucio como consecuencia del vandalismo». Durante el día de ayer, los sindicatos mostraron su rechazo a los actos vandálicos que se han registrado estos días. El Ayuntamiento, por su parte, alegó ayer que los piquetes no dejaron trabajar a un porcentaje grande de los servicios mínimos. Y mientras, las empresas concesionarias denunciaron daños en los cantones de limpieza.
COMENTARIO:
SE PRETENDE PRIVATIZAR LA LIMPIEZA .AQUI´ TODO SE VENDE NO VA QUEDAR NADA PÚBLICO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario