jueves, 15 de agosto de 2013

NO SE PUEDE CONFIAR NI EN EL ESTADO NI EN LA BANCA

La desafección de los españoles por los asuntos del Estado pasa factura todos los meses al Tesoro, al Gobierno y al contribuyente. Mientras el ahorrador italiano hace gala de su patriotismo a la hora de invertir su dinero y destina buena parte de su patrimonio a comprar deuda pública de su país, el español apenas muestra interés por hacer negocio como prestamista del Estado.

El secretario general del Tesoro (izq.), Iñigo Fernández de Mesa, y el presidente de la Bolsa española. | Efe
Ese desprecio por la deuda pública convierte al Tesoro en más dependiente de la financiación extranjera y encarece la factura de los intereses de la deuda, que según las previsiones del Gobierno este año podría llegar a alcanzar los 38.500 millones de euros.
Pero, a cambio beneficia los intereses de la banca española, que aprovecha esa falta de apetito por la deuda pública para colocar otro tipo de productos más ventajosos para su cuenta de resultados.
Llama la atención que en 2009, cuando los españoles confiaron a los bancos nacionales 30.000 millones de euros para invertir en las complejas y polémicas participaciones preferentes, esos ahorradores ni siquiera invirtieron 2.500 millones de euros en bonos y letras del Tesoro.
Es cierto que en aquellas fechas, comprar deuda pública era mucho menos rentable que otro tipo de productos financieros que pese a tener más riesgo ofrecian mayores intereses. Sin embargo, cuando el pasado año el Estado español llegó a pagar cerca del 4% por sus letras a seis meses, los españoles tampoco se animaron a invertir en deuda pública, que llegó a ser más rentable que los depósitos bancarios y al estar avalada por el Estado presentaba menos riesgos.
Para revertir esa situación y animar a los españoles a invertir con patriotismo, el Tesoro sacó a cotizar su deuda en el mercado de renta fija Send el pasado abril. Sin embargo, el escaso volumen de negociación que se está registrando revela que por el momento, no está teniendo el éxito deseado. De hecho, entre ese mes y junio, el Tesoro sólo captó 233 millones de euros de los particulares y empresas españolas.
El fallo, lamentan los expertos, es que la banca minorista no se ha implicado en el proyecto y sigue sin publicitar entre sus clientes esta inversión alternativa a otros productos financieros, como los depósitos o pagarés.
El resultado es que el ahorrador particular apenas tiene en sus manos el 0,5% de la deuda emitida por el Tesoro (unos 2.900 millones) y las empresas no financieras del país otro 2,68%, lo que en conjunto suma unos 18.350 millones de euros. Cifra casi ridícula si se compara con el 15% de los bonos y letras de Italia que está en manos de sus ciudadanos.
COMENTARIO:Los españoles confían más en los bancos que en el Estado. Me parece que se ha equivocado, los españoles no creemos ni en los unos ni en el otro. Y mucho menos en los corruptos políticos, sean del bando que sean, hagan una encuesta, y al final, los españoles, seguro que pedirán que el hijo del Rey, coja los toros por los cuernos y nombre un equipo de personas, jóvenes, muy preparadas hasta las próximas elecciones. Está muy claro que los españoles, no quieren a ningún político, sea de ideas blancas, azules o negras. Estoy totalmente convencido que en nuestra querida España,ha comenzado un camino muy distinto al que ha tenido hasta ahora, desde la muerte de Franco, y han pasado años. Hay cientos de políticos que se han forrado a costa del pueblo, desde el norte hasta el sur. Tendrá que salir una relación de todos los españoles corruptos para que Europa los conozcan, asi como el nombre de los partidos políticos. Hasta ahora seguro que no han salido todos.

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