"Educación" es la ciencia y el arte de enseñar para conseguir objetivos sobre la elaboración de tareas. Educar es orientar y formar. Educar es sustancialmente trabajo de maestros, profesores y catedráticos, que son distintos grados de una tarea común, que es la profesión docente.
Durante mis estancias en Chile, me llamó poderosamente la atención oír hablar más de "orientadores" que de profesores. La actividad a desarrollar es poner de manifiesto la verdad mediante el convencimiento y no la imposición, siempre con moderación y sabiduría. Debemos precisar que la Sabiduría, con mayúscula, va más allá de la realidad, y constituye un ideal muy difícil de alcanzar, incluso para los privilegiadamente dotados. Los materiales que se manejan en estas tareas son las "nociones", que se han de basar en ideas ciertas, con la fuerza lógica de criterios o principios en los que se han de fundar, y que se manifiestan mediante "palabras", tanto las ajenas como las propias, que se respetan para evitar la falacia y las mentiras. La ruta educativa es obvia: ideas nobles, palabras claras y trabajos correctos. Se debe admitir y acatar sin la menor duda que el bien general de la sociedad se ha de anteponer a nuestros intereses personales.
El vetusto concepto de "Protocolo", que procede de Asia desde hace más de 3.000 años, establece que las relaciones y funciones humanas han de estar racionalmente encadenadas y ordenadas: ideas, palabras, hechos. En estos momentos, algún insensato argumenta así: si las palabras no se respetan, ¿para qué vamos a utilizarlas?: pasemos directamente a los hechos consumados que se admiten como funcionales. Y así nos luce el pelo. Ordenemos, pues, un poco las cosas:
"País": es el territorio en que las gentes viven, y tiene claro matiz geográfico y lógicos contenidos de cultura regional.
Sumario: Sobre el arte de enseñar para lograr objetivos mediante la elaboración de tareas
Destacado: La ruta educativa es obvia: ideas nobles, palabras claras y trabajos correctos
"Nación": viene de la localidad o zona en la que se nace y se inicia la vida, con su influencia sobre usos y costumbres.
"Patria": es una referencia a la tierra de los padres, con toda una pléyade de vivencias, relaciones y obligaciones sólidamente establecidas.
"Gobierno": es una institución jurídico-administrativa que regula la vida de los ciudadanos durante los limitados años que dura una legislatura, y que en los países que se consideran democráticos se renueva generalmente por votación. La continuidad interminable de un gobierno concreto pone en serias dudas su profundidad democrática; por ello muchas constituciones limitan no solo la duración de cada legislatura, sino el número de ellas.
"Estado": es una organización regulada por el Derecho, que ejerce su autoridad superior y continuada, sobre una nación o conjunto de naciones, regiones o autonomías; es decir, áreas territoriales con impresión de permanencia, y que respetan algunas actitudes costumbristas de procedencia ancestral. La prioridad del Estado sobre otras instituciones políticas en la ordenación y mando de estas es evidente. La Jefatura del Estado domina en autoridad, tiempo, continuidad y soporte legal, acreditados de forma precisa por el texto constitucional. Estos criterios universales se confirman y concretan en España, con la vigente CE, de 1978, que postula que nuestro país es una monarquía democrática con asistencia parlamentaria, firme voluntad de defender los derechos jurídicos de los ciudadanos y vigorosamente respaldada por las FF.M. mandadas por el Rey. La ordenación y las relaciones estructuradas por el protocolo son, pues, nítidas y están bien claras.
En el plano de las relaciones internacionales, no podemos caer en la ingenuidad de confiar demasiado en Europa: cuatro siglos de imperio español con alcance universal, y el idioma común de Castilla hablado por seiscientos millones de personas, muchas de ellas enraizadas por vínculos familiares y repartidas por todos los continentes del planeta, nos llenan de fuerza, sin otros problemas que las envidias de piratas y conspiradores que sembraron la pérfida leyenda negra, que aún estamos a tiempo de tratar y el deber de rebatir en homenaje a la Justicia.
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