Es un golpe a la política en España, si teníamos poco con saber que Sánchez es presidente gracias a pactar con independentistas, corruptos, delincuentes, fugados y con los que homenajean a los asesinos de ETA, ahora, la única parte más decente de todo ese entramado alrededor de Pedro como era Sumar, nos encontramos con esto. Pura fantasía, todo era mentira e impostado. Un feminismo que se sustentaba en una forma de manipulación para beneficio personal. Mandaban denunciar a las mujeres si oían el ruido de la lavadora en el piso de arriba, y resulta que tenían de presunto maltratador al líder, que, sabiéndolo todas ellas, no lo denunciaron, lo taparon y solo cuando se enteran que una presunta víctima le va denunciar judicialmente, hacen que dimita y se autoinculpe públicamente.
¡Bluf! Un sunami para acabar con esa izquierda alrededor de Sánchez ya resentida y en claro descenso electoral y de credibilidad.
Decía Anguita: si ustedes conocen una persona decente y honrada en la extrema derecha vótenla, y no al indecente que se dice de izquierdas. Tenemos los políticos que nos merecemos en todo momento.
Lo de Errejón da carpetazo a una forma de política impostada y manipuladora liderada por Iglesias, Irene, Belarra, Calvo, Sánchez, Pam, Serra, Rita Maestre... y una camada de universitarios pintados por un mismo patrón. Eran y son (costará echarlos, encontraron un filón) toxicidad y confrontación. Dividieron a la sociedad para ellos conseguir lo que lograron, medrar a costa de manipular sensibilidades inconsistentes, de crear un mundo virtual moralista y buenista culpando a otros del cambio climático, la violencia de género, maltrato animal... de machistas, genocidas, misóginos, racistas, xenófobos, fascistas... Ellos no, como el Santo Job; pero al revés, solucionar nada, son lo que decían no ser, aportar nada, solo toxicidad.
Elvira Roca decía que "analfabetos ha habido siempre, pero nunca habían salido de la Universidad".
Ahora también sabemos que los doctorados y feminismos misándricos no convierten a la persona en verdad y de fiar.
Todavía no me queda claro nada. ¿Por qué las presuntas víctimas se lo cuentan a la Fallarás y no al Juzgado de guardia, a la Policía o a su tía? Que ya encargaría ella de no dejar pasar tres años.
Tampoco me queda claro si esas formas sexuales eran obligadas o intenciones sin más. La denunciante, lo hizo tres años después con un relato para niños.
De todos modos, esperar tres años para denunciar una agresión sexual o de cualquier tipo no debiera ser considerado creíble. No es serio, estamos hablando de maltrato y agresión.
Si estamos hablando de agresión psicológica, ahí sí entramos en unas limitaciones mentales propias y extrañas que deben ser valoradas en su tiempo y por profesionales.
En todo momento hablo para adultos y personas mayores, capaces de defenderse ante encerronas y propuestas indecentes.
Entre personas adultas todo puede estar permitido con el beneplácito de ambos y solo un límite: el respeto mutuo.
En ese respeto entra el no airear intimidades.
Los juicios públicos son una de las mayores lacras para una democracia sana.
Eso que hacen estas/os feministas no es feminismo: es hembrismo. El feminismo no odia al hombre por serlo, ni se aprovecha de ello para medrar personalmente. El hembrismo sí.
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