miércoles, 3 de julio de 2024

¿QUIÉN ES HACIENDA?

 EL GOBIERNO.

Hoy había decidido no pensar, limitarme a descubrir qué piensan los demás y adoptar lo que digan. Fácil y cómodo.

Así que estaba indagando en eso del árbol genealógico, cuando escucho por la radio que "la lista de morosos de Hacienda, con deuda superior a los seiscientos mil euros al cierre de 2023, se eleva a 6.084 deudores que ya deben un total de 15.237 millones de euros".

La Tierra, nuestro vertedero azul pálido, a veces me repugna profundamente. Todo se ha vuelto pérfido, neurótico y enfermizo. La única salvación de todo este disparate incomprensible es el escapismo o la emigración, pero no todo el mundo puede ir a República Dominicana. ¿A dónde, entonces?

Parece que no hay escapatoria, solo la muerte puede salvarnos, pero nadie quiere estar muerto, así que lo soportamos de nuevo cada día, con los dientes apretados y los puños cerrados, con acidez de estómago y pesadillas..., hablando de pesadillas:

Hace un par de días estaba con mi asesor viendo unos presupuestos (con IVA y sin IVA), para la nueva caldera cuando me llaman de Hacienda diciéndome que tengo un error en la declaración de IRPF y que en treinta minutos, más rápido que un paramédico si estuviera a punto de morir, tendré a un inspector en la puerta de mi casa.

"Bueno -dije- Tendré que escaquear un asuntillo de menor cuantía..."

"Usted no tiene manera de ocultarle nada a Hacienda" -me dijo mi asesor.

"¡Cómo que no! Alguna habrá, con padrones falsos, depresiones falsas, o violencia de género falsa... Tendríamos que preguntar a alguien del Congreso".

"Conste que me jode contribuir a esa sabia redistribución de la riqueza que acaba en los 28 millones de Broncano en TVE, o la estafa de las mascarillas, o cuentas en paraísos fiscales, pero..."

"Hay asesores de asesores de asesores, asesorando sobre cómo cargarle el mochuelo al erario público..."

"Bueno, vamos al lío. ¿Lo quiere con IVA o sin IVA?".

"¡Sin IVA!", grité.

"Oiga, que no hace falta que grite. Se dice bajito, como un susurro, 'Sin IVA, sin IVA...'

"Perdone, es que es mi primera vez y estoy entusiasmado".

¡Ufff, qué presión! Me desperté empapado, superado por la responsabilidad de ser detectado, detenido y multado por la unidad canina de la Guardia Civil, en la comisión de mi primer delito insignificante.

Nada que ver con los que figuran en la lista de arriba, gente muy conocida, popular o famosa, que no se pierde un sarao, inmunes a cualquier tipo de responsabilidad personal, social o penal, y un estímulo para el delito impune de otros muchos que opositan a delincuentes sin castigo.

¿Serían aplicables a esas personas medidas punitivas y severas restricciones como tener que usar un brazalete explosivo en el cuello, tener que presentarse ante la policía cada dos días y permanecer en arresto domiciliario privados de cualquier contacto con otras persona o acceso a internet, en tanto no dejen de burlarse de los demás y cumplan con sus obligaciones ciudadanas? Pregunto.

Sorprendido por la absoluta y despectiva mierda que nos están contando a todos para justificar lo injustificable, volví a lo del árbol genealógico, pero enseguida opté por abandonar, no vaya a ser que se confirme que es genético y hereditario y descubra que uno de mis antepasados fue Jack el Destripador.

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