LA ESTAFA DEL FALSO MARINE
Vivía en Almería y trabajaba en un invernadero: la estafa del falso marine que costó 25.000 euros a una gijonesa
La víctima jamás habló por teléfono con el supuesto Mathew R. Chandler, que en realidad era de origen nigeriano: «Me dijo que estaba destinado en Siria, que tenía dos hijos en Estados Unidos, que eran huérfanos y le quise ayudar»
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