YO SOY LA VERDAD OFICIAL.

 

TU VERDAD NO CUENTA,SERÁ CASTIGADA.

De desinformación más antidemocrática es ponerle puertas al campo.

Que cualquier profesional de la información esté con ese poder censor es para sentir vergüenza.

Cada cual dice, luego están las leyes y tribunales por si lo que dijera es ofensivo, mentira o fuera de lugar. Impresentable el sumarse a esa censura institucional que solo pretende tener medios afines, jueces a medida y una oposición oprimida.

Democracia es igualdad de todos ante la ley, es respetar la separación de poderes, es respetar a la oposición, la libertad de expresión y de fiscalización... No es dar impunidad a cambio de poder, no es perder elecciones y pactar con corruptos, delincuentes y fugados.

Es para echarse a temblar lo que se propone Sánchez y su cuadrilla.

La única regeneración democrática pasaría por desechar esa amnistía y ese pacto con corruptos, delincuentes y fugados. Eso sería dar muestras de sinceridad democrática. El no pisotear la igualdad de todos ante la ley, al poder judicial y repartir impunidad a cambio de poder. No vale todo para gobernar. El fin no justifica los medios.

Dejen el CGPJ, hay que renovarlo, pero esa insistencia desde el Gobierno, me da que ese huevo sal quiere. No se dejen manipular. Ese consejo no interfiere en nada en las resoluciones judiciales. Es un poder aparte de Pedro, es más, ellos (los jueces) deberían participar de la fiesta democrática presentando sus propios candidatos como hacen los partidos políticos, y ver la manera en que la sociedad pueda estar presente, no que Pedro añada otro organismo controlador democrático a su cortijo.

Sufren asedio de críticas, bulos y denuncias, dicen los del Gobierno. Saben, en cualquier democracia no se le llamaría asedio, sería control democrático, dar explicaciones ante posibles irregularidades de cualquier cargo o familiar directo. Pero no, ustedes piden cuentas al juez y a los medios que se hacen eco de las noticias sin censura. Respeten su profesión, les digo a los periodistas afines al poder actual. Los mismos que estarían con cualquier otro.

Por eso debemos bajar todos los decibelios. Empezando por los palmeros y el mismo laureado que debiera dar muestras de rectificar, desechando esa amnistía y ese pacto indecente.

Luego empezaríamos a creer en la regeneración democrática. Creo que entre todos la estamos matando y ella sola se morirá.