sábado, 3 de febrero de 2024

"YO SOY EL PUEBLO"

TODO PARA MI.

Dice Sánchez: "Todos los independentistas serán amnistiados porque no son terroristas".

¿Hasta dónde querrá ir este sujeto, hasta dónde los españoles están dispuestos a dejarle llegar?

No tiene límite este personaje, hará todo con tal de seguir en el poder. Es más, él decía lo contrario hasta necesitarlos. Esos delincuentes dejarán de serlo por obra y gracia del arribismo personal de este individuo. Pedro no está solo, supo rodearse de indecentes estómagos agradecidos que por un cargo y un sueldo venderían a su madre. ¿De verdad, ustedes no ven peligrar nuestra democracia, la misma que durante años tratamos de pulir por venir de una dictadura cruel, para ahora dejarla en manos de unos indecentes que pactan con delincuentes y separatistas a los que les importa una mierda nuestro país?

Resulta que para Pedro, despilfarrar dinero público no es delito si lo hacen los que le apoyan para gobernar, tampoco cometieron sedición y terrorismo callejero... Saquear, quemar, asaltar aeropuertos, apedrear a policías... ¿eso no es terror?

Además, ¿quién es él para decir lo que es terrorismo o no lo es? En un Estado de derecho, serían los jueces; en una tiranía, será el tirano el que se permita saltarse el poder judicial. Señores jueces, ya sé, son muy mayores casi todos, no quieren meterse en problemas, pero honren su profesión, caray, que los están acusando de prevaricación desde el Gobierno y más contundentemente los socios de este Gobierno. Les recuerdo que el prevaricato es el delito mayor que un juez puede cometer realizando su profesión. Sean valientes y defiendan nuestra democracia, el Estado de derecho y la igualdad de todos ante la ley. Los españoles los necesitan más que nunca.

Dar un golpe de Estado para subvertir el orden constitucional no puede ser amnistiado. Dar impunidad a cambio de recibir poder es corrupción.

Señores jueces, eso es corrupción, y ataca los principios de igualdad ante la ley, pisotea el poder judicial y desprecia nuestra democracia y el Estado de derecho.

Nos jugamos mucho todos.

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