LA GENTE BUENA.
Siempre se habla mucho de la gente
mala que convive con nosotros y ciertamente hay mucha, pero también la hay
buena, hoy mismo una familia de padres jóvenes con una niña como de 5 años en un
gran supermercado, estaba yo buscando comida para celiacos ya que padezco esta incomoda
enfermedad, (enfermedad de ricos por
los preciso de los alimentos) pues habían
cambiado los productos de lugar en las estanterías alegando que por obras y se preocuparon
en ayudarme a encontrar la cosas que necesitaba toda esta familia, incluso fueron
a buscarme cuando encontraron lo que yo buscaba, son los ciudadanos anónimos, desconocidos, buenos que los hay pero entre tanta gente déspota, engreída, mal educada
y falta de humanidad pasan desapercibidos,
pues parece que la maldad es lo que impera y de vez cuando aparecen esas personas desconocidas que ayudan
a la gente de forma desinteresada contribuyendo a hacer mundo mejor donde el factor humano y social
prevalece frente al egoísmo y despotismo al que estamos acostumbrados a ver, así
que para esa gente buena mis bendiciones y aplausos, sí ,que hay gente buena ,como como cuando buscas una calle y te ayudan a encontrarla, solo se
ve el malo, a personas como estas hay que
ponerlas de ejemplo para no tener una sociedad tan egoísta, inhóspita y asfixiante
donde destacan la mala gente por sus fechorías, mala educacin y modales, veamos
a nuestros políticos no todos, pero muchos
sí, que no son ejemplares, siempre me pregunto ¿si una persona mala será feliz? y supongo que no debe de conocer
la felicidad, porque quien no da nada no puede esperar recompensa si no colabora
en hacer buena la sociedad de la que es participe y me da mucho miedo la enseñanza y educación que se están dando a hijos y nietos por parte
de las leyes que crea el gobierno de la mala
educación, vagancia, ignorancia, creando una sociedad deshumanizada y carenciada de todo valor humano ,están creando
el infierno del futuro aquí en la tierra. No me pregunten por el nombre de esta familia
que no los conozco, pero sí que me han sorprendido, hoy me sentí mucho mejor porque
vi que aún quedan muchas personas buenas, pero son anónimas.
José Ángel Miyares Valle
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