¿TODO ES CASUAL?
Como nos dan a entender los
medios de desinformación globalista entregados al placer de las subvenciones olvidando
su ética profesional y su honor por la independencia de la información. ¿es
casual la pandemia del coronavirus, la hepatitis infantil, el virus del mono, la
guerra de Ucrania, la hambruna anunciada ,la subida de los carburantes, de los
alimentos, el empobrecimiento de los ahorradores, la muerte de los mayores
en las residencias o casa olvidados de sus familias, la pauperización de la
sanidad pública ,la proliferación del aborto, las invasiones de inmigración
ilegal ,la tolerancia de la destrucción de la historia, la persecución del castellano,
el adoctrinamiento de lo jóvenes en los centros de enseñanza con un nuevo
relato de una sociedad carente de referentes históricos con premio a la
vagancia , el enfrentamiento de hombres y mujeres, la destrucción de la
familia, el desprecio de nuestras creencias, la adoración de las mascotas más protegidas que el ser humano,
con la amenaza de una guerra atómica mundial
como guinda de la gran tarta del terror etc.?
en una palabra, se ha creado un caos social
y globalista de miseria, incertidumbre, psicosis del miedo y de terror alimentado
diariamente por la información oficial creando una sociedad sin esperanza alguna
lo que trae suicidio silencioso y enfermedades mentales. Nada es casual. no, está
situación dantesca mundial tiene culpables autodenominados filántropos que mueven
los cuerdas de las marionetas en la creación de una nueva sociedad de autómatas
personas programadas muy cercanas al
robot con una vida de caducidad cuando se consideren inservibles , se amparan en al anonimato y se echan las culpas
unos a otros más ellos son intocables los amos del mundo de los dineros saqueados al pueblo
con todas estas crisis programadas y dan
recetas para ayudarnos a ser más ovejas, mas insolidarias dentro del rebaño ,más distantes y refugiadas el móvil para alejarnos
de la cruel realidad que nos rodea pero nos sentimos más solos que nunca, todo el día chateando,
llorando letras, maldiciendo el destino, enfrentados unos a otros pero ¿Qué?
Nada vacío, desconsuelo, no tenemos ganas de reír no sabemos ¿Qué es la felicidad?
ni cómo encontrarla, es demasiado el peso que tenemos sobre nuestros hombros
que nos aplasta y arrastra por el suelo, esos filántropos culpables nos han
arrancado el alma.
José Ángel Miyares Valle
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