martes, 1 de febrero de 2022

UN ESTUDIO CONFIRMA QUE LOS ENJUAGUES BUCALES FRENAN LA TRANSMISION DEL CORONAVIRUS

 Un estudio confirma que los enjuagues bucales frenan la transmisión del coronavirus

Investigadores valencianos demuestran que un componente químico de los colutorios rompe la membrana del SARS-CoV-2 y reduce la carga viral en la saliva

Un estudio científico permite visualizar por primera vez el estallido de la membrana del virus SARS-CoV-2 al entrar en contacto con el Cloruro de Cetilpiridinio (CPC), compuesto químico presente en algunos colutorios. El trabajo, realizado por la Universitat de València y por DENTAID Research Center, ha sido publicado en Journal of Oral Microbiology.

La investigación demuestra que el coronavirus posee una fuerte afinidad por los tejidos bucales y se replica activamente en las glándulas salivales, por lo que la saliva de los contagiados tiene una alta carga viral. Por tanto, reducir esa carga en la boca podría ser una estrategia para reducir su propagación.

Varios estudios anteriores ya habían demostrado que algunos enjuagues bucales tienen la capacidad de inactivar algunos virus que son transmitidos por el aire, como el de la gripe, algunos coronavirus e incluso SARS-CoV-

De hecho, explican desde la institución académica, numerosas sociedades odontológicas han recomendado el uso de enjuagues bucales con CPC para ayudar a disminuir el riesgo de transmisión en la consulta dental.

Los resultados de este trabajo -firmado por un grupo del departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la UV, encabezado por el profesor Ismael Mingarro y por los investigadores Manuel Bañó y Rubén León, de Dentaid Research Center- confirman esa tesis al explicar su mecanismo: la acción antiviral del CPC se produce gracias a su capacidad para romper la membrana del SARS-CoV-2 y, como consecuencia, el virus disminuye su capacidad para infectar las células humanas.

En el proyecto se generaron partículas pseudovirales (VLP) que mimetizan al virus del SARS-CoV-2. Estas partículas contienen las cuatro proteínas estructurales del virus y tienen el tamaño y la morfología de las partículas víricas del SARS-CoV-2. La única diferencia con los viriones del SARS-CoV-2 es que las VLP no contienen el material genético, lo que las hace no infectivas.

Las VLP generadas fueron tratadas con CPC y se observó cómo aquellas que habían estado en contacto con el CPC eran disgregadas. La disgregación se observó utilizando técnicas de microscopía electrónica, donde se pudo demostrar cómo estas partículas estallan al entrar en contacto con el CPC.

Además, la investigación concluye que el CPC disminuye significativamente la integridad de las VLP de SARS-CoV-2 a una concentración tan baja como el 0,05%. Estos resultados corroboran el mecanismo de acción por el cual el Cloruro de Cetilpiridinio actuaría sobre la membrana del SARS-CoV-2, produciendo su degradación.

Búsqueda de potenciales tratamientos

El CPC es un ingrediente clave en muchos enjuagues bucales que funciona como un antiséptico que elimina las bacterias y otros microorganismos, como los virus. Una de las características claves es su estructura única que puede degradar membranas virales, lo que le permite ser activo frente a un grupo diverso de virus con envoltura, como influenza o herpes virus.

Estos resultados ayudan a confirmar el mecanismo por el cual el CPC actúa sobre SARS-CoV-2 es a través de la degradación de su membrana o envuelta. Una confirmación más que indica que se deben ampliar los estudios en la búsqueda de potenciales tratamientos donde los colutorios puedan cumplir un papel en la lucha contra el SARS-CoV-2.

El trabajo es importante porque sienta las bases para futuros experimentos en los que demostrar que el uso de colutorios es una estrategia complementaria para evitar la transmisión de enfermedades infecciosas respiratorias transmitidas por virus como la gripe o Covid-19, resalta Manuel Bañó, investigador de Dentaid Research Center.

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