MONTERO IMPONE EL ABORTO EN LA SANIDAD PÚBLICA.

 Montero impone el aborto en la sanidad pública

Si los ginecólogos se niegan, por pura ética, ya habilitará Montero una fórmula para que nadie se quede atrás

Un día después de celebrar la siniestra despenalización en Colombia del aborto libre hasta el sexto mes, con el feto prácticamente formado, la titular de Igualdad adelantó ayer algunas de las claves de su reforma para ampliar los márgenes legales de lo que considera un derecho, que es acabar con la vida del ‘nasciturus’, empezando por las adolescentes de 16 años, sin necesidad de contar con el permiso paterno -si una menor puede decididir «con quién mantiene relaciones sexuales», también «puede ejercer su derecho a decidir libremente sobre su cuerpo», asegura Montero-, y terminando con los hospitales de la red sanitaria pública. La objeción de conciencia de la mayoría de los médicos es un obstáculo para extender la cultura de la muerte que patrocina la ministra de Igualdad, que ahora promete que todos los hospitales públicos estarán obligados a practicar abortos.

Si los ginecólogos se niegan, por pura ética, ya habilitará Montero una fórmula para que nadie se quede atrás.