El barrio de La Laguna le gana terreno a la lava
La maquinaria avanza en el cruce que baja a Las Marinas, pero son trabajos costosos por la dureza del material
Equipo de protección y medición de gases, manguera y agua fría para enfriar material y excavadora. Esta triada de trabajo en equipo está consiguiendo lo que hace unas semanas parecía imposible, ganar terreno a la lava.
Una vez finalizada la erupción volcánica en Cumbre Vieja empieza la reconstrucción de la isla de La Palma, con trabajos de maquinaria pesada y especializada para borrar del barrio de La Laguna el peor de sus sueños, el derrame de la colada 8 que les colocó la lava en la puerta. Tras varios meses sin moverse y con la incertidumbre marcando el paso de los días, las palas avanzan con cuidado y esfuerzo sobre la destrucción del volcán.
La lava entró en el colegio de La Laguna, y quedó paralizada a unos metros de la iglesia
y el parque de bomberos. La entrada de la colada destruyó parte de un cruce fundamental para las comunicaciones en la isla, en la carretera a Puerto Naos. El objetivo de los trabajos es retirar al menos cien metros que libere este cruce, lo que dejaría libre el acceso a la costa, que es fundamental para varios municipios.
La primera cata se realizó en cuatro metros, con temperaturas de 24 grados y vapor de agua, en cambio en zonas más profundas la temperatura y los gases podrían ser peligrosos. Se han evaluado diferentes zonas y en algunas será viable la retirada, como es el caso de este cruce, mientras en otras no será posible por el momento.
El equipo de arquitectos y técnicos municipales ya están evaluando las estructuras de las casas e inmuebles e zonas cercanas a las coladas y zonas de exclusión para estudiar la seguridad de las estructuras y los posibles daños de la lava o el calor.
Ingeniería nunca antes vista
En la reunión del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) el comité director ha señalado que los trabajos de retirada de la lava en el cruce de La Laguna, en el municipio de Los Llanos de Aridane, avanzan con el allanamiento de la zona y se está tratando de abrir un hueco para acceder a la carretera que baja a Las Marinas.
Esta nueva fase de la obra está siendo más costosa debido a que la maquinaria se encuentra con un material más duro que la escoria que estaba por encima del derrame de la colada. Tras una primera capa más suelta, la más profunda es muy dura y compacta, lo que está llevando al límite a las máquinas y a la ciencia y tecnología que interviene en estos trabajos de ingeniería, nunca antes realizados
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