Pedro Sánchez encarrila los Presupuestos con concesiones a ERC y PNV
El Gobierno da por hecho que aprobará los Presupuestos
El Gobierno ha logrado este viernes encarrilar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año 2022. La decisión de ERC, PNV y EH Bildu de no presentar enmienda a la totalidad al proyecto de cuentas públicas garantiza prácticamente al cien por cien la aprobación del mismo. Aunque los tres partidos lanzan avisos de que ahora empieza el trabajo de verdad y de que están «lejos» del sí definitivo, el Ejecutivo confía en que superado este escollo, no habrá obstáculos difíciles de sortear.
La próxima semana se votan en el Pleno del Congreso las enmiendas a la totalidad de las cuentas públicas. Hay siete registradas, pero ninguna de los socios habituales de PSOE y Unidas Podemos. Al no haber presentado los aliados de investidura vetos, en el debate de la próxima semana sólo se votarán las de la oposición. Y no saldrán adelante.
Los Presupuestos de 2019 que naufragaron y que forzaron a Sánchez a promover un adelanto electoral encallaron precisamente en este trámite, tras la enmienda presentada por ERC. Cuando se supere esta votación se abrirá un proceso de enmiendas parciales en el que el proyecto puede ser modificado y en el que los socios van a apretar y pueden amenazar la viabilidad del proceso. Pero tumbar el proyecto ya se antoja casi imposible. «Después de esto ya está», expresan con tranquilidad fuentes gubernamentales.
Los socios de investidura han manifestado en los últimos días un gran malestar con el PSOE por cómo se estaba negociando. Un malestar que se extiende a Unidas Podemos que pide al socio mayoritario de la coalición mayor empatía con sus socios en el parlamento. En los últimos días por parte del Gobierno han sido la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el ministro de presidencia, Félix Bolaños los que más han hablado con el resto de grupos. Desde ERC se pone hincapié en el hecho de que no ha intervenido en las últimas conversaciones la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, pese a que su ministerio es competente en la ley audiovisual que los republicanos sitúan como eje central de las negociaciones.
El optimismo del Gobierno choca con las advertencias de los socios, que esta mañana se esforzaban por evidenciar lo cerca que han estado de unirse a la oposición y plantear enmiendas a la totalidad de los Presupuestos. Fuentes de ERC garantizan que han optado por no presentarla «a cinco minutos» de que cerrase el plazo, que finalizaba este viernes a las dos de la tarde. Antes, la ejecutiva del partido se ha reunido de forma telemática con más de una hora de retraso -la cita estaba prevista para las once de la mañana- porque el pacto con el Ejecutivo ha tardado en cerrarse.
En la sala de prensa del Congreso, Aitor Esteban ha agitado ante los medios la enmienda a la totalidad del PNV, que ya estaba redactada y finalmente no se ha registrado en la Cámara Baja por otro acuerdo 'in extremis' con el Gobierno. El primero en deshojar la margarita ha sido EH Bildu a través de su portavoz parlamentaria, Mertxe Aizpurua, quien ha anunciado en Euskadi Irratia que tampoco interponían un veto a las cuentas. Curiosamente, los herederos de Batasuna son los únicos que no han desvelado ninguna contrapartida, aunque sí han avisado de que no puede interpretarse su gesto como «un cheque en blanco». Aún le queda camino a Sánchez, y en el imaginario colectivo resuenan las palabras de Arnaldo Otegi ante los suyos, proponiéndoles intercambiar Presupuestos por la excarcelación de doscientos presos etarras.
Un acuerdo con dos interpretaciones
En cuanto a ERC, Gabriel Rufián ha sustentado su decisión sobre dos patas. Una, el compromiso del Gobierno con asumir las cuestiones pendientes de las pactadas ya en los anteriores Presupuestos; y otra, la que mayor dificultad ha entrañado, que se establezcan cuotas de lenguas cooficiales en las producciones audiovisuales de la futura ley del sector. En este punto ha habido una discrepancia evidente entre la interpretación que ERC y el PSOE le han dado al acuerdo.
Según Rufián, los socialistas han accedido a que sea ERC quien determine una cuota para las lenguas cooficiales en la ley audiovisual, mientras que según el portavoz del PSOE, Felipe Sicilia, tan solo han acordado fijar «mecanismos» para proteger estas lenguas, sin especificar si habrá o no cuotas ni si se establecerán porcentajes de algún tipo.
Esteban, por su parte, ha celebrado que La Moncloa vaya a abordar por fin el traspaso de la gestión del ingreso mínimo vital al País Vasco, aunque este es un asunto que, según se pactó el año pasado, debería haberse cerrado ya este 31 de octubre. No obstante, el portavoz del PNV ha afirmado que esta vez se trata de un acuerdo «más avanzado y político» que les da confianza para permitir que continúe la tramitación de las cuentas estatales. Será la socialista Idoia Mendia, consejera de Trabajo y Empleo del Gobierno vasco, quien gestione el ingreso mínimo vital. Ahora, los nacionalistas vascos aspiran a conseguir modificaciones vía enmiendas en materia ferroviaria y en «asuntos pendientes» de los fondos europeos que comporten «un incremento presupuestario» para el País Vasco.
VENDIENDO ESPAÑA
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