EL ALCALDE DE KABUL RESISTE A LOS TALIBANES POR SU GESTIÓN AL FRENTE DE LA CAPITAL AFGANA.

 El alcalde de Kabul resiste a los talibanes por su gestión al frente de la capital afgana

Del relato victorioso contra las potencias occidentales, ahora los talibanes quieren mostrar que sí saben gestionar pese al colapso económico que se avecina y la falta de reconocimiento internacional

Los talibanes han tomado de nuevo el control de Afganistán el pasado después de 20 años agazapados en las montañas y en el santuario paquistaní. Del triunfo a la evacuación de las potencias occidentales, el golpe propagandístico talibán ha sido descomunal. Aunque más que llegar al poder, en realidad el auténtico desafío de los islamistas es gestionar bien las ruinas de lo que quedará de Afganistán tras la guerra y las luchas con grupos como Estado Islámico en Irak y el Levante-Jorasán (EIIL-J), responsable del doble atentado de Kabul que se ha cobrado la vida de más de 100 personas.

A la obsesión por retener a los más cualificados, el régimen talibán ha anunciado una amnistía general para los funcionarios para no repetir el descontrol y el colapso de la gestión que tuvo lugar en el primer emirato talibán (1996-2001). El alcalde de Kabul, Mohammad Daoud Sultanzoy, dijo el pasado miércoles a la CNN que los talibanes tenían una experiencia muy limitada en el gobierno de un país, y pidió al grupo insurgente que forme un «gobierno inclusivo» basado en las aportaciones de los expertos.

Daoud Sultanzoy no es funcionario más sino alcalde de Kabul y que por su buen hacer ha sido respaldado por la insurgencia al menos de momento. «Estoy trabajando por el pueblo de Kabul», apuntó, matizando que actualmente la capital no cuenta con un gobierno operativo.

«Están en el poder, pero necesitan tener un gobierno que funcione y que tenga expertos y conocimientos administrativos, económicos y técnicos», señaló el todavía regidor de Kabul, expectante por ver la configuración del próximo gobierno talibán.

Seguir con su trabajo pese a no ser afín

En entrevista a la cadena rusa RT, Daoud Sultanzoy reveló las razones por las que los talibanes lo mantuvieron en el cargo pese a no compartir sus objetivos. «Los talibanes me llamaron y me informaron que debería continuar con mi trabajo», explica Sultanzoy, que dice estar viendo cómo las cosas «están volviendo a la normalidad rápidamente».

Los líderes talibanes han intentado presentarse a sí mismos como más moderados que como se mostraron en su anterior experiencia de gobierno, cuando el régimen llevó a cabo ejecuciones sumarias contra ciudadanos e impidió a las mujeres trabajar y a las niñas asistir a la escuela.

Del relato victorioso contra las potencias occidentales, ahora los talibanes quieren mostrar que sí saben gestionar pese al colapso económico que se avecina y la falta de reconocimiento internacional. Esos objetivos pasan por mantener de momento en sus puestos a tecnócratas o figuras políticas reconocidas como el alcalde de Kabul.