Aragonès agasaja a los indultados del 1-O con una recepción oficial en el Palau de la Generalitat
«Salísteis de la prisión con la tranquilidad de quien no tiene que pedir perdón por nada»
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, ha encabezado hoy un acto de bienvenida institucional a los presos independentistas indultados por el Gobierno en la sede del ejecutivo catalán. Hasta allí se han desplazado Oriol Junqueras, Carme Forcadell, los Jordis y los demás consejeros de Puigdemont condenados por el Tribunal Supremo, que han sido agasajados por consejeros y funcionarios en una recepción emitida en directo por TV3.
Los líderes del «procés» han sido recibidos a pie de calle por el presidente catalán. Este gesto de bienvendia protocolaria ha sido justo lo que ha evitado hacer Aragonès en todos los actos que ha compartido juanto al Rey en la comunidad (Círculo de Economía, cena de gala del MWC e inaguración de la feria) a lo largo de los estas últimas dos semanas. El más reciente, esta maana en la Feria de Barcelona.
Ante la puerta del Palau de la Generalitat había también algunos activistas independentistas concentrados al grito de «independencia». Ya dentro de la sede el gobierno catalán, Junqueras y el resto de sentenciados en 2019 han sido bienvenidos con los aplausos por trabajadores y consejeros del Govern. Posteriormente, han ido a la sala Verge de Montserrat, donde han intercambiado besos y abrazos ante las cámaras, y han bajado luego a las estancias inferiores, donde ha tenido lugar el acto institucional.
«Es absolutamente emocionante encontrarnos de nuevo en el Palau de la Generalitat», ha arrancado Aragonès en su intervención. «Un reconocimiento incondicional por vuestro compromiso con la democracia y la libertad de Cataluña. Lo habéis dado todo para que Cataluña decida su futuro y eso sin duda os convierte en unos referentes, lo que hicisteis es honesto y noble. Salísteis de la prisión con la tranquilidad de quien no tiene que pedir perdón por nada», ha aseverado el jefe del ejecutivo, que ha evitado cualquier tipo de autocrítica sobre los acontecimientos políticos del otoño caliente de 2017.
«Hoy nada acaba, nos corresponde perseverar y perseverar hasta que la represión acabe del todo y se respete la voluntad popular de la ciudadanía de Cataluña. Seguiremos tozudos para hacer inevitable la amnistía y la autodeterminación», ha prometido Aragonès, que recordado que todavía falta el regreso de Carles Puigdemont, quien tenía hoy reservada una silla vacía en el Palau. «No tengáis duda de que volveremos a vencer», ha zanjado.
«Hacemos un acto de justicia», ha destacado por su parte el vicepresidente catalán, Jordi Puigneró (Junts). En un discurso de tono más todavía contundente que el de Aragonès, Puigneró ha aseverado que el independentismo no dará «las gracias» por los indultos del Gobierno. «Concordia es aceptar que votar es la vía para solucionar los problemas», ha añadido en una intervención en la que ha denunciado la «deriva turca» de España, constada, según ha dicho, por el informe del Consejo de Europa difundido la semana pasada. «El 1-O no fue un error ni un delito», ha resumido.
Tras el acto celebrado en el Palau de la Generalitat, la comitiva de presos indultados y dirigentes independependentistas se ha dirigido al Parlamento de Cataluña, donde se celebra esta tarde otro acto de bienvenida oficial organizado por la cámara catalana, presidida por la posconvergente Laura Borràs. En el caso de Junqueras no será la primera vez que esté en el legislativo autonómico en las últimas semanas, no en vano, ya lo visitó en mayo para asistir a la investidura de Pere Aragonès, de ERC.
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