ESPAÑA VOLVIÓ A DESTRUIR ACTIVIDAD EN EL PRIMER TRIMESTRE.

 España volvió a destruir actividad en el primer trimestre y el PIB cayó un 0,5%

La economía se contrajo de nuevo y retrocedió un 4,3% frente al mismo periodo de 2020 ante el impacto de la tercera ola del coronavirus y la tormenta Filomena

España volvió a destruir actividad y empleo en el primer trimestre de 2021, parando en seco la recuperación ante la tercera ola del coronavirus. El Producto Interior Bruto (PIB) se contrajo un 0,5% en el primer trimestre del año frente a los tres meses anteriores, después de haber registrado una variación nula en el cuarto trimestre y haber rebotado un 17,1% en verano, interrumpiendo así dos trimestres en positivo. En concreto, el PIB cayó un 0,5162%. En términos ajustados de estacionalidad y calendario fue de 287.407 millones de euros en el primer trimestre, 2.621 por debajo del anterior y 9.677 del que registró en el primer trimestre de 2020.

Si lo tomamos en términos interanuales, según los datos publicados por el INE, el PIB cayó un 4,3% frente al primer trimestre de 2020. Entonces la economía acogió parcialmente el efecto de la pandemia, ya que las restricciones se aprobaron para la segunda quincena de marzo, lo que explica que la variación sea menor al -8,9% interanual del anterior trimestre. Este fenómeno se produce en todas las comparativas interanuales: al ser el primer trimestre de 2020 peor que el cuarto de 2019, las variaciones interanuales mejoran en todos los ámbitos. Como fuere, el PIB de España está aún un 10,6% por debajo de su máximo nivel precrisis, alcanzado en 2019, cogiendo la media móvil de los últimos cuatro trimestres.

Sin ir más lejos, la caída de la economía nacional es de momento la mayor entre las grandes potencias de la UE. Francia también ha publicado sus datos de PIB y creció en el primer trimestre un 0,4% intertrimestral y un 4,4% interanual, unos datos muy por encima de lo esperado. Por su parte, el PIB alemán también se contrajo un -1.7% en el primer trimestre de 2021, acumulando una caída interanual del 3%, una caída mayor a lo previsto. Al observar el nivel del PIB frente al hito precrisis, España es la que tiene una recuperación más incompleta.

«El dato del -0,5% va en línea con las previsiones que el Gobierno había manejado y no compromete las estimaciones del 6,5% del Gobierno para 2021», ha valorado la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero.

El impacto de la tercera ola del coronavirus y de la tormenta Filomena en enero explican este parón de la incipiente recuperación que se inició en verano, tras un desplome histórico del -21,6% en el segundo trimestre de 2020, el mayor desde que arranca la serie histórica trimestral del INE en 1970. La economía se hundió a finales de marzo, abril y mayo, y comenzó a recuperar su tracción a medida que se fueron relajando las restricciones. En otoño, la segunda ola interrumpió este rebote, empeorando aún más con el inicio de la tercera ola a finales de 2020. Un bajón que se hizo más intenso en el arranque de 2021.

Los principales indicadores se volvieron a zambullir en territorio negativo. El consumo se contrajo un 0,6% frente al anterior trimestre, sobre todo por el recorte del gasto de las empresas (-2,1%) y de los hogares (1%) ante las restricciones mientras que el consumo público repuntó un 0,5%. La inversión medida como formación bruta de capital fijo se hundió un 1,9% frente al anterior trimestre, con la inversión en vivienda liderando el desplome, con un -5,2%, tras haberse contraído un -0,2% en el cuarto trimestre de 2020.

Solo por comparar, la vivienda está aún un 12,5% por debajo del primer trimestre de 2020, frente -4,2% interanual que acumula la formación bruta de capital fijo. La construcción lidera las caídas sectoriales, con un -4,2%, mientras que en términos interanuales sigue un 10,1% del nivel del primer trimestre de 2020.

La inversión en maquinaria sin embargo, resistió el envite, y aumentó un 0,9%, encadenando tres trimestres en positivo y registrando, en términos interanuales, un crecimiento del 5,9%. En cuanto a las exportaciones, se contrajeron un 0,1%, mientras que las importaciones lo hicieron un 1,3%.

Curiosamente, los servicios crecieron frente al trimestre anterior, un 0,2%, lo que refleja que en marzo previsiblemente, la situación mejoró frente a las mayores restricciones en enero y febrero. El sector terciario, motor de nuestra economía, lleva ya tres trimestres en positivo. El comercio, transporte y hostelería aumentó un 1,4%, frente al 0,1% que lo hizo en el trimestre anterior, partiendo de cifras muy bajas, eso sí.

Eso sí, en el acumulado, el sector terciario sigue en el furgón de cola. Los servicios en el primer trimestre registraron una caída interanual del 5,3%. En concreto, el comercio, transporte y la hostelería, han perdido un 12,3% frente al primer trimestre de 2020 mientras que las actividades recreativas y de ocio continúan un 26,5% por debajo. Por su parte, la industria ya está un 1,1% por encima del nivel de hace un año, y la agricultura marca un 3,7%. Este mayor impacto en los servicios frente a la industria explica en parte que España esté por detrás de Francia y Alemania a la hora de recuperar sus niveles precrisis, por la dispar composición de sus modelos productivos.