Prisiones acerca ocho etarras que tienen 35 asesinatos a sus espaldas, incluido el del niño Fabio Moreno
Solo Juan Carlos Chouzas Iglesias, Gadafi, autor de la muerte del chiquillo, perpetró una veintena de crímenes.
Juan Carlos Iglesias Chouzas, Gadafi, es uno de los etarras más sanguinarios, con una veintena de asesinatos a sus espaldas, incluido el del niño de dos años Fabio Moreno. Con este historial, y cuando aún le quedan diez años para cumplir las tres cuartas partes de su condena, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias anunció ayer su acercamiento desde la prisión de Alicante II a la de Dueñas, en Palencia, y su progresión a segundo grado. La razón, las ya habituales: asume la legalidad penitenciaria, ha presentado un escrito reconociendo el daño causado y mostrado su decisión de no recurrir nunca más a la violencia. Antes de esa «caída del caballo» Gadafi había mantenido una siniestra actividad criminal de 15 años, hasta que en marzo de 2000 fue detenido cerca de Bayona (Francia).
Entre la «hazañas» del «gudari» está el asesinato de Fabio Moreno, un niño de dos años víctima de la bomba colocada por este individuo en el coche de su padre, guardia civil. El asesino en serie colocó el artefacto el 7 de noviembre de 1991 a sabiendas de que todos los días llevaba a sus hijos en el vehículo. Su hermano gemelo, Alexander, resultó herido y el propio progenitor, que no consiguió ver el artefacto a pesar de inspeccionar los bajos del coche, sufrió heridas que le incapacitaron para volver a trabajar. Otro detalle más de la catadura de este sujeto: utilizó a un niño para que le facilitara información sobre futuros objetivos. Sus condenas superan los 1.200 años de prisión, que acabaron refundidas en una de 30... Cosas de la ley.
Junto a Gadafi, Prisiones acerca a otros diez etarras, también con progresiones de grado o aplicación del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario. Ocho de ellos tienen delitos de sangre. Y no siete cualquiera, porque junto con los de Iglesias Chouzas, en total acumulan 35 asesinatos, decenas de heridos y un rastro de dolor inextinguible. Es verdad que asumen la legalidad penitenciaria, han pedido perdón por el daño causado y se han desvinculado de la banda, que, por otra parte, no existe desde 2018, aunque mucho antes estaba derrotada... Ninguno, eso sí, ha colaborado para resolver la autoría de los crímenes pendientes.
Muy llamativo es el caso de José Ignacio Guridi Lasa, con seis asesinatos, entre ellos el de José Luis López de la Calle, o el de dos guardias civiles en Sallent de Gállego (Huesca).
Por su parte, Ainhoa García Montero, que fuera jefe de los comandos de ETA y muy próxima a Ibon Fernández de Iradi, Súsper, será llevada desde Topas (Salamanca) a Asturias. Está condenada por matar al empresario vasco José María Korta y a dos ertzainzas. Cumplirá las tres cuartas partes de la condena en marzo de 2035 y progresa a segundo grado.
Uno de los asesinos de la T-4
Igor Portu, uno de los autores del de la T-4, en el que murieron dos personas, está igualmente entre los beneficiados por Prisiones. Pasa de la cárcel de Córdoba a la de Daroca. Cumplirá las tres cuartas partes de la pena en junio de 2035 y como al resto se le clasifica en segundo grado.
Manex Castro Zabaleta, asesino del empresario vasco Inaxio Uría, estará a partir de ahora en esa misma prisión, procedente de la cárcel de Puerto III, en Cádiz. Cumplirá las tres cuartas partes de la pena en febrero de 2039 y progresa de grado. Lo mismo sucede con María Jesús Arriaga Martínez, que será llevada de Topas a Pamplona. Asesinó al general Atarés y cumplirá las tres cuartas partes de la pena en noviembre de 2023.
También Francisco Javier Gallaga Ruiz pasa de Córdoba a Daroca. Colocó una bomba al paso de un convoy militar, atentado en el que murió un sargento. Cumplirá las tres cuartas partes de la condena en junio de 2027 y progresa de grado.
Igualmente con delitos de sangre, Fermín Vila Micelena será trasladado de Alicante II a Zuera, en Zaragoza. Cumplirá las tres cuartas partes de la pena en diciembre de 2036 y se le progresa a segundo grado. Asesinó al general Justo Ortega y de un policía nacional.
Finalmente, Juan Carlos Besance, también con crímenes a sus espaldas, será llevado de Huelva a Dueñas (Palencia). Cumplirá las tres cuartas partes de la pena en 2033. Progresa a segundo grado. Intentó matar a José Ramón Rekalde, socialista vasco que ocupó las consejerías de Cultura y Educación en esa comunidad.
Más de la mitad, en primer grado
Desde que el Gobierno decidió acercar a los terroristas al País Vasco se han producido 144 traslados que afectan a 130 etarras, de ellos 49 con delitos de sangre. Además se han concedido 17 terceros grados entre cuyos beneficiados hay cinco con delitos de sangre. Las provincias que más criminales han recibido son Zaragoza y La Rioja, con 20 cada una de ellas, y al País Vasco han llegado 18.
El 56,4 por ciento de los 195 presos de la banda (110 internos), sigue en primer grado y todavía un 48,7 por ciento de ellos (95) sigue internado en cárceles alejadas más de 200 kilómetros del País Vasco. Aunque es una cifra que está claramente a la baja por decisión del Gobierno.
YA EMPEZÓ EL DESMADRE Y LO QUE NOS ESPERA.
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