Sánchez frena su reforma del CGPJ tras los avisos de Europa y ofrece a Casado un pacto para renovarlo
«Por nuestra parte vamos a detener el reloj de la reforma del CGPJ para poder llegar a un acuerdo con ustedes», anuncia Sánche
No estaba previsto, pero el Gobierno se ha visto obligado a cambiar el paso tras el discurso de Pablo Casado en la moción de censura en la que ha realizado una trascendental intervención para marcar distancias con Vox. El discurso de Casado ha impactado en las filas socialistas, que tanto en público como especialmente en privado han destacado su relevancia. Se esperaba, incluso se animaba, el choque entre el PP y Vox, pero no con la crudeza con la que se ha producido.
La Moncloa anunciaba que Pedro Sánchez pediría la palabra para cerrar el debate. Lo ha hecho pasadas las 13 horas y dirigirse en primer término al candidato Santigo Abascal, al que ha dicho que «ha quedado claro que usted no cuenta con ningún apoyo». Le ha cuestionado que no tenga un plan «ni medio sensato» en materia económica y sanitaria.
Pero lo más relevante ha sido cuando Sánchez se ha dirigido a Casado. El presidente ha dicho que ante la segunda ola de la pandemia se necesitan «instituciones fuertes, legitimadas», y ha ofrecido al PP frenar su proyecto de rebaja de mayorías para pactar con Pablo Casado.
Ante el discurso de Casado, Sánchez ha dicho que la moción de censura «podemos convertirla en una oportunidad para construir», y por eso le ha reclamado el desbloqueo institucional: «renovemos el Poder Judicial, el Defensor del Pueblo, el Tribual Constitucional». Y en este sentido ha dicho que da «un paso más» y ha anunciado que «por nuestra parte vamos a detener el reloj de la reforma del CGPJ para poder llegar a un acuerdo con ustedes».
PSOE y Unidas Podemos plasmaron hace dos semanas una reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial para la elección de los 12 vocales que corresponden al Congreso de los Diputados y el Senado. El objetivo es rebajar la mayoría reforzada desde los tres quintos actuales a la mayoría absoluta de 176 diputados. Una propuesta que ha sido rechazada en el ámbito judicial y en Europa.
La pasada semana llegaron críticas desde la Comisión Europea por el proyecto de reforma del Ejecutivo. Y ayer mismo lo hacía el GRECO advirtiendo que «puede violar las normas del Consejo de Europa». Tras ese cuestionamiento, y aunque en el Gobierno dicen estar convencidos de su constitucionalidad, siempre se trasladó que lo deseable era poder negociar la reforma con el PP.
Tras esos avisos de Europa y con el objetivo de intentar poner a prueba el discurso realizado hoy por Casado, el presidente ha hecho un ofrecimiento que no admite que la reforma fuese un error, sino que la detiene. La posibilidad de volver a acometerla queda por tanto abierta y depende de que no haya acuerdo con el PP.
ROMA NO PAGA TRIDORES PABLO ESO LO VAS A PAGAR CARO Y TODA ESPAÑA.
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