Carles Puigdemont abandona el PDECat
El expresidente catalán promete una relación «cordial» entre su antiguo partido y Junts
Cuatro consejeros de Quim Torra abandonan también el PDECat entre reproches.
Final esperado para la escalada de tensión que han experimentando las relaciones entre Carles Puigdemont y el PDECat los últimos años. El expresidente catalán ha anunciado este lunes que deja de ser militante del partido heredero de Convergència. Con este paso, el líder secesionista ha puesto la última piedra a su plan para doblegar, aislar y dinamitar su antigua formación. La salida de Puigdemont ha ido acompañada por un nuevo rosario de bajas, entre ellas las de cuatro consejeros del gobierno de Quim Torra (Meritxell Budó, Miquel Buch, Damià Calvet y Jordi Puigneró).
«Acabo de comunicar a David Bonvehí, presidente del PDECat, mi decisión de darme de baja del partido que preside. Seguiré trabajando, ahora como presidente de Junts per Catalunya, para mantener una relación cordial entre las dos formaciones». Así se ha despedido Puigdemont del partido en el que ha militado desde su juventud y que fue refundado por Artur Mas después de cederle la presidencia de la Generalitat a Puigdemont en 2015. A su vez, los consejeros del Govern han firmado un comunicado conjunto en el que acusan a la dirección del PDECat de no seguir el «mandato» de sus bases y de apostar por la «judicialización» en su relación con Junts per Catalunya, el nuevo partido de Puigdemont al que pertecen casi todos los cargos que están abandonado la formación heredera de CDC.
Puigdemont ha dado este paso tras un fin de semana de disputas y reproches entre Junts, su nuevo aparato político, y el PDECat, una propuesta política heredera de CDC en la que nunca ha creído. La crisis entre ambas formaciones aumentó de temperatura ayer, cuando varios cargos hoy integrados en Junts oficializaron su abandono del PDECat, con ellos, se produjo una cascada de bajas de militantes de base y cuadros locales animada por el propio Puigdemont y varios de los líderes del 1-O fugados o encarcelados.
No en vano, el detonante de esta última y (casi) definitiva crisis fue la decisión del PDECat (Partido Demócrata Europeo de Catalunya) de emprender «acciones judiciales» contra Junts per Catalunya al considerar que los de Puigdemont les había «robado» una marca de su propiedad. Ello provocó la reacción airada de varios dirigentes neoconvergentes, entre ellos cientos de concejales de Junts en municipios del área metropolitana de Barcelona y de los cinco senadores que tiene Junts actualmente, que dejaron el partido este fin de semana. Muchos de estos cargos ya habían decidido hace tiempo desvincularse del PDECat y aprovecharon el efecto cascada de las últimas horas para dar el paso.
Con todo, muchos nombres relevantes de la cúpula del nuevo espacio puigdemontista no han dado el paso aún de abandonar su viejo partido -que en el caso de consejeros o exconsejeros como Jordi Turull, Joaquim Forn o Josep Rull integran desde la juventud o la adolescencia-. El rosario de bajas es también doloroso en el ámbito territorial, donde se han dado de baja algunas directivas «enteras», como es el caso de la comarca del Alto Ampurdán (Gerona), donde ha dimitido la cúpula local en bloque. No obstante, desde el PDECat afirman que solo se han dado de baja el 7% de sus asociados.
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