jueves, 25 de junio de 2020

LOS EMPRESARIOS RECHAZAN PAGAR LOS GASTOS DE LOS EMPLEADOS POR TELETRABAJO.

Los empresarios rechazan pagar los gastos del empleado por el teletrabajo

Los empresarios rechazan pagar los gastos del empleado por el teletrabajo

Las patronales regionales piden al Gobierno rebajar los costes laborales.

La última mesa de la cumbre «Empresas españolas liderando el futuro» organizada por la CEOE fue también la más amplia. Una veintena de patronales autonómicas expusieron ayer sus respectivas recetas para combatir la crisis económica desatada por el coronavirus. Garantizar la liquidez, rebajar los impuestos y extender los ERTE fueron las medidas estrella de la mesa. Pero sin perder de vista iniciativas como incentivar el teletrabajo y la industrialización de la economía.
Así, el presidente de la madrileña CEIM, Miguel Garrido, criticó al Gobierno central «que no ha hecho las cosas bien, cometiendo muchos errores; vio tarde la crisis y se retrasaron las decisiones sanitarias y económicas». Afirmó que la verdadera prioridad es el empleo, por lo que se necesita más flexibilidad laboral. Dijo que los ERTE «están viciados» porque exigen el mantenimiento del empleo durante seis meses y que «hay que rebajar los costes laborales, como las cotizaciones, tener un marco fiscal incentivador y luchar contra la economía sumergida». Ha cuestionado que las empresas puedan devolver el año que viene los créditos del ICO y ha abogado por «la certidumbre y seguridad jurídica, no políticas intervencionistas».
Josep Sánchez Llibre, presidente de la catalana Fomento del Trabajo, pidió que se mantengan los ERTE mientras dure la crisis y que los trabajadores afectados «puedan cobrar los subsidios ante el fiasco de los pagos». Solicitó un aplazamiento de los impuestos en el segundo semestre y más avales del ICO. También considera que «hay que erradicar los populismos». El presidente de la valenciana CEV, Salvador Navarro, afirmó que «el reto es acelerar la recuperación manteniendo el empleo». Subrayó que «no hay que plantear reformas que alejen las inversiones» y pidió una fiscalidad más competitiva «en vez de subir impuestos», eliminando la economía sumergida.
Después tomó la palabra el presidente de la andaluza CEA, Javier González, que dijo que «lo que no podemos asumir son normas ideológicas trasnochadas». Pidió una fiscalidad «más generosa», apoyos a la liquidez y mayor flexibilidad laboral. Santiago Aparicio, presidente de Cecale, la patronal de Castilla y León, dijo que hay que cambiar la financiación autonómica y pidió una armonización fiscal. El presidente de la vasca Confebask, Eduardo Zubiaurre, abogó por el aumento de la inversión pública, del endeudamiento, seguridad jurídica, la prórroga de los ERTE y garantizar la liquidez, «hasta ahora insuficiente».
El presidente de la castellanomanchega Cecam, Ángel Nicolás, dijo que el teletrabajo «ha funcionado porque no está regulado; se si regula y las empresas deben asumir gastos como el alquiler, la luz, etc.... no habrá tanto teletrabajo». Por último, pidió una reducción de la presión fiscal.
Las patronales insulares defendieron por su parte el valor del turismo. Así, Carmen Planas, presidenta de Caeb Baleares, destacó que el mensaje de seguridad turística elaborado por la región ha llegado a 58 millones de viajeros. «Las reservas turísticas se han disparado», explicó. En esta misma línea, Agustín Manrique, presidente de CCE de Las Palmas, vaticinó una caída del PIB de entre el 13 y el 20% este año y una pérdida de hasta 96.000 puestos de trabajo por la caída del sector turístico.
Otras regiones abogaron por potenciar la industria. «Hay que igualar el precio de la energía en España a los de otros países europeos como Alemania y Francia», defendió Enrique Conde, líder de CEOE-Cepyme Cantabria. Y desde Extremadura, el presidente de Creex, Pedro Castro, pidió que «se aceleren las infraestructuras para dinamizar un territorio que camina hacia la despoblación».

El valor de Europa

Antes del paso por la cumbre de las patronales regionales, la jornada comenzó con un debate protagonizado por los exministros Josep Piqué y Javier Solana, que abordaron la dimensión geopolítica que los empresarios tienen que considerar para llevar a cabo sus actividades.
«Es un momento muy interesante. En la UE, las cosas van despacio, pero en la buena dirección», afirmó Solana, que puso el valor el «esfuerzo de internacionalización» acometido por las empresas españolas.
En la misma línea, Piqué también ha realizado una valoración positiva de la labor de las instituciones comunitarias ante la pandemia: «Cabe peguntarse en qué situación se habría encontrado España si no estuviéramos en la UE, no pudiéramos recibir ayuda del BCE o los planes de apoyo de la CE». El exministro también abordó el impacto que tendrá la guerra comercial en el mundo. «Hay una pugna, que es sobre todo tecnológica», resumió Piqué, que consideró que por el momento «China está ganando esa batalla».
ESO NO ES RAZONABLE NI JUSTO.

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