lunes, 23 de marzo de 2020

EL REPARTO MASIVO DE MEDIOS DE PROTECCIÓN A LA POBLACIÓN SERÁ CLAVE PARA IR REBAJANDO LAS MEDIDAS.

El reparto masivo de medios de protección a la población será clave para ir rebajando las medidas.

El Gobierno apuesta por el momento por prorrogar el estado de alarma hasta el 11 de abril reforzando el papel militar y con nuevas restricciones en las fronteras. Pero el presidente apunta ya a una clave para recuperar la normalidad.

Hasta el 11 de abril incluido. Por ahora. Esa es la fecha hasta la que se prorrogará el estado de alarma. Pedro Sánchez se lo avanzó ayer a los presidentes autonómicos en la videoconferencia que celebró con ellos y los confirmó después en una nueva comparecencia desde La Moncloa. La fecha, no obstante, está lejos de ser la definitiva. Varios elementos apuntan a una nueva prórroga, pero el Gobierno ha preferido dosificar las ampliaciones que tengan que sucederse. El próximo miércoles el Congreso de los Diputados tendrá que aprobar esta ampliación, como se recoge en el artículo 116 de la Constitución. «Espero que ese compromiso que me trasladaron pueda encontrar su respaldo en el Congreso», dijo ayer el presidente del Gobierno respecto al respaldo del resto de partidos. El apoyo está hecho, pese a que las críticas a la gestión del Gobierno y la demanda de medidas más contundentes llegan desde todo el arco parlamentario. Pero tanto Pablo Casado como Inés Arrimadas aseguraron ayer que apoyarán esa prórroga.
El fundamento clave de esta es llegar más allá de la semana principal de vacaciones con motivo de la Semana Santa sin relajar las medidas, para evitar que millones de desplazamientos pudieran desencadenar nuevos brotes de la enfermedad. No obstante, para esas fechas el Gobierno espera estar observando ya datos que ratifiquen sus medidas. El presidente justificó que esta decisión es «imprescindible» para vencer al virus y reducir la curva de contagios. Aunque en este punto, «con humildad», quiso reconocer «nuestras limitaciones como sociedad».

El día después

El Gobierno adoptó ayer cinco nuevas órdenes para reforzar el actual decreto de estado de alarma. En primer lugar el Ejecutivo como mando único ha dispuesto que todas las Comunidades Autónomas puedan hacer uso de las instalaciones y de los medios materiales y humanos de las residencias privadas de mayores, con el fin de descongestionar las residencias públicas.
En segundo lugar una medida de fuerte calado: se aplica la restricción temporal para el acceso por las fronteras exteriores de nuestro país que se realicen desde terceros países. Está medida está ya en vigor desde esta medianoche y solo están exentos de ella los residentes de la UE y del espacio Schengen que se dirigen a su lugar de residencia , los trabajadores transfronterizos, los transportistas de mercancías, el personal de vuelo, los turistas que vuelvan a sus países de origen, los profesionales sanitarios, el personal diplomático o los que aleguen causa de fuerza mayor. Dos excepciones más se refieren a que estas restricciones no serán de aplicación ni en la frontera terrestre con Andorra ni en el puesto de control de personas con el territorio de Gibraltar. Por contra, sí se acuerda el cierre temporal de los puestos terrestres habilitados para la entrada y la salida de España de Ceuta y Melilla. No obstante, cabe recordar que Marruecos ya procedió al cierre de esta frontera, con lo que el efecto práctico ya estaba logrado.
Esta medida anticipa que el estado excepcional podrá prolongarse más allá del 11 de abril. Ya que se aplica desde ayer y para 30 días. Una nueva prórroga no implicaría necesariamente que las medidas de confinamiento sean las mismas que hasta ahora. Aunque ese escenario se vislumbra lejano, ayer el presidente Sánchez consideró que para proceder a una desescalada de estas medidas y volver a la normalidad «tendremos que proveer de forma masiva al conjunto de la ciudadanía española de este tipo de material», en referencia en ese momento a las mascarillas y otros suministros sanitarios encamoinados a evitar el contagio.
Estas fueron sus palabras literales al respecto: «Cuando pase esta pandemia y la tengamos controlada, pero hasta que no llegue la vacuna pues evidentemente vamos a tener que convivir con esta enfermedad. Probablemente no con la intensidad que ahora mismo la estamos sufriendo, y eso será un gran éxito, pero es evidente que tendremos que ir desescalando toda esta situación, todo este estado de alarma y de excepcionalidad en la que vive la sociedad española y evidentemente para recuperar esa normalidad y hacerlo con la tranquilidad de la seguridad de los trabajadores y trabajadoras del conjunto de la ciudadanía, pues tendremos que proveer de forma masiva al conjunto de la ciudadanía española de este tipo de material».
Este punto se vincula con otro de los elementos anunciados ayer: la apuesta por la fabricación nacional de productos para hacer frente a esta emergencia sanitaria, con el acuerdo de establecer una reserva estratégica de este tipo de productos para que ante una eventual crisis no estemos «desprovistos como nos ha pillado en esta situación».

Refuerzo del papel militar

Entre las medidas anunciadas ayer destaca el hecho de que las Fuerzas Armadas ampliarán sus actuaciones. Se encargarán del traslado de enfermos de centros hospitalarios saturados a centros próximos con recursos sanitarios disponibles. También garantizarán las infraestructuras críticas, permitiendo así liberar personal de Policía y Guardia Civil para que lleven a cabo otros cometidos. También darán apoyo logístico en cuatro áreas: transporte logístico de material sanitario procedente del extranjero, para el transporte y distribución de material sanitario dentro del territorio nacional, para el transporte de personal clave entre la Península y los territorios extrapeninsulares y también para el transporte de personal nacional con dificultades para regresar a España. En último lugar se facilitarán recursos a los Ayuntamientos para el reparto a domicilio de productos de primera necesidad a personas mayores.
No obstante, y pese a que lo reclaman ya varios presidentes autonómicos y otros partidos políticos, Sánchez rechaza la idea del confinamiento de territorios o de la paralización total de la actividad laboral salvo la imprescindible y relacionada con la emergencia sanitaria. El presidente del Gobierno justifica que las medidas adoptadas son ya «durísimas», insistiendo en que España se encamina a un «confinamiento de un mes» y que ya está «a la vanguardia» en cuanto a contundencia de las medidas.
Lo que sí demandó fueron nuevas medias a la UE: «Europa está en guerra contra el coronavirus y tenemos que responder con todas nuestras armas. No hay excusa que valga».
SERÁ MEJOR ENCERRAR TODA LA GENTE Y QUE TRABJE LA ROBÓTICA.

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