Urdangarin aprovecha su primer día de permiso penitenciario para ir a misa con la infanta Cristina
El exduque de Palma ha pasado la Nochebuena y el día de Navidad con su familia en la vivienda de su madre, Claire Liebaert.
Ha vuelto por Navidad. El marido de la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin, condenado por el caso Nóos, salió a las 8.40 del día de Nochebuena, de la prisión de Brieva, en Ávila, para realizar su voluntariado social, y unas horas después, ya de noche, en torno a las 20.00, recaló en Vitoria. En su primer permiso penitenciario -no tiene que volver hasta el sábado a la prisión- desde que ingresara el 18 de junio de 2018, ya se le ha visto paseando por las calles de Vitoria. El exduque de Palma ha salido de casa de su madre junto a la infanta Cristina, y ha acudido a la misa matutina a la iglesia Sagrada Familia. Después ha paseado de la mano de la infanta, junto a sus hijos, por las inmediaciones del domicilio familiar durante unos minutos. No ha querido hacer declaraciones a los periodistas.
Urdangarin, que no regresará al centro penitenciario de mujeres de Brieva antes de las 8.40 del próximo sábado, solicitó este permiso penitenciario a finales del pasado mes de noviembre, una vez cumplida una cuarta parte de la pena. Aunque inicialmente solicitó siete días de permiso, el máximo que contempla la ley, la Junta de Tratamiento de la prisión lo redujo a los cuatro que va a disfrutar.
El exduque salió del penal el martes para cumplir con sus tareas de voluntariado en el Hogar Don Orione, en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, e inmediatamente después viajó en coche a Vitoria, a dónde llegó en un coche conducido por su esposa, la infanta Cristina. No tiene que volver hasta el día de los Santos Inocentes, el 28 de diciembre, después de que el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria 1 de Valladolid autorizase el permiso de cuatro días que ya le había sido concedido por la Junta de Tratamiento de la prisión abulense.
El exduque se alojará estos cuatro días en la casa de su madre, ubicada una zona residencial en la capital alavesa, domicilio que es el que ha dejado al magistrado como lugar para disfrutar de la Navidad, junto a la Infanta Cristina, y sus hijos.
Urdangarin quería una semana de permiso, pero no se la concedieron. El equipo técnico de la cárcel propuso a cambio un permiso de cuatro días por su buena conducta. Su situación carcelaria es la correspondiente a un preso de segundo grado que ya ha cumplido la cuarta parte de una condena total de 5 años y 10 meses de cárcel por el caso Nóos. Desde septiembre, Urdangarin puede salir de la cárcel dos días a la semana con un tiempo máximo de ocho horas al día para realizar tareas de voluntariado en el centro de educación especial.
En su escrito, el magistrado explica que el artículo 47.2 de la Ley Orgánica General Penitenciaria, permite la concesión, como preparación para la vida en libertad, de permisos de salida de hasta siete días de duración con un máximo de 36 por año. Un beneficio que se aplica a los reclusos de segundo grado. Al concurrir, en opinión del juez, todos esos requisitos, le ha concedido el permiso en las condiciones que ya aprobó la junta de tratamiento de la prisión.
El cuñado del rey cumple una condena de 5 años y 10 meses de prisión por malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias en el conocido como caso Nóos. Urdangarin fue recogido por un vehículo como cada martes y jueves, desde el pasado mes de septiembre, para trasladarle a Pozuelo de Alarcón (Madrid) para realizar labores de voluntariado en una ONG de atención a personas con discapacidad.
QUE RESTITUYA LO SUSTRAIDO PARA SER PERDONADO
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