EL PENSADOR...
SOMOS MÁS INSOCIABLES QUE ANTES.
Con la llegada de internet y las redes sociales, hemos transformado y acelerado completamente el ritmo de nuestras vidas. Hemos establecido nuevas maneras de crear, reproducir y ser. Nos sentimos más cerca y conectados que nunca, pero eso no quiere decir que realmente lo estemos. Pensemos el interés que hemos perdido en nuestros asuntos personales y hemos invertido en el teléfono móvil y otros dispositivos.
Hay que replantearse el sentido que le estamos dando a nuestras vidas. Hemos evolucionado de una manera brutal a causa de las tecnologías, pero somos responsables del uso que hacemos de los nuevos medios. Aprovechemos la parte positiva y los avances tecnológicos, pero no cambiemos nuestra manera de sentirnos cerca y querernos.
Que no se pierdan los valores de comunicación presencial, cercana y afectiva que todos tan especialmente felices recordamos.
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