Cristina Seguí: «Un sujeto como Pedro Sánchez es presidente por la inmadurez de los políticos de la derecha»
La cofundadora de Vox afea la sintonía de Santiago Abascal con Matteo Salvini aunque cree que será el gran beneficiado de la repetición de las elecciones.
Cristina Seguí (Valencia, 1978) cambió la política activa por los platós de televisión y los estudios de radio. Cofundadora de VOX junto a Santiago Abascal y José Antonio Ortega Lara, llegó a presidir la formación en la provincia de Valencia tras ganar unas primarias. Corría el año 2014 y Seguí se ganó el apelativo de «musa» de Vox, pero optó por renunciar a su cargo y abandonó el partido.
De momento, no tiene previsto un regreso a la política. A día de hoy sostiene que no ha recibido ofertas que «compensen la pérdida de libertad de la que disfruto». Una libertad que verbaliza en los platós como analista política, donde Seguí defiende algunos de los postulados que le hicieron enrolarse hace cinco años en la creación de Vox de la mano de Santiago Abascal, aunque en la actualidad considera que «Pablo Casado es el político más preparado», frente a la «falta de valentía y aún menor compromiso» de Albert Rivera.
En el arranque de la campaña que desembocará en las elecciones generales del próximo 10 de noviembre, Cristina Seguí analiza algunas de las claves que pueden marcar el futuro de la política española.
¿Cree que se equivoca la derecha al acudir separada a las elecciones?
No pueden ir juntos puesto que, de los tres partidos situados conceptualmente en la derecha o centro de derecha, sólo uno de ellos sabe qué es y qué quiere ser ideológicamente. En ese sentido, aunque con menor representación, estructura y cantera autonómica, Vox juega con mucha ventaja con respecto al PP y a Ciudadanos porque la gente se ha cansado de eufemismos y falta de coraje político.
¿A qué se refiere cuando habla de la falta de coraje de PP y Ciudadanos?
Pablo Casado le disputó el liderazgo del partido a Soraya Saénz de Santamaría con la determinación de recuperar el sustrato ideológico del partido y, ahora, volvemos a Ana Pastor y a uno de sus líderes manseando en tablas al deslizar en un programa de radio que «se podría estudiar dar más competencias a Cataluña sin con ello se solucionara el problema» tan sOlo una semana después de los 300 policías heridos, los 276 coches policiales y una infinidad de coches privados quemados, y la imputación de terrorismo por parte de la Audiencia Nacional a los matones de Quim Torra.
Mientras, Albert Rivera sigue caminando como un boxeador sonado, queriendo ser derecha a ratos mientras se inventa sufijos para aminorar el impacto. Es entonces cuando tacha de «inconstitucional» a un partido que se parte la cara por defender el orden constitucional y a la nación mientras se ofrece como un colegial a Pedro Sánchez, en cuyo partido hay más de cuarenta pactos municipales con ERC y JxCat, y del que huyen los hijos de los asesinados por ETA por sus llamadas a Arnaldo Otegi para negociar Navarra y la Ley de Abusos Policiales con Bildu por la abstención activa en el Congreso de los Diputados.
¿Y qué opina de su antiguo compañero de filas Santiago Abascal?
Santiago Abascal es valiente, claro y arrollador en el discurso pero repetidor compañero de fotografía con Matteo Salvini, un tipo ferviente defensor de la independencia en Cataluña y el País Vasco que acaba de pactar con los anticapis de 5 estrellas. Todos recordamos cómo la Liga Norte celebró la Diada con esteladas en el parlamento italiano y dijo aquello de «arrestar a un representante del pueblo, como ha sucedido con el expresidente catalán, es inaceptable». Salvini, además, se refirió a las cargas del 1-O como la «vergüenza de Europa».
El único motivo por el que un sujeto como Pedro Sánchez, con unas carencias intelectuales salvajes, se mantiene donde está es por la inmadurez de todos los políticos de la derecha.
¿Qué partido se puede beneficiar más de la repetición electoral?
Sin duda VOX. Su presencia como acusación de los golpistas en el juicio del Supremo les catapultó a los veintitrés escaños y, ahora, en pleno proceso de sedición, con el «Estado Mayor» de las acciones terroristas de los CDR impune mientras Sánchez calibra si le conviene seguir relativizando la violencia de su posible socio hasta el 10N, van a subir seguro. El Partido Popular ya tocó su suelo con los 66 diputados. Solo puede subir, aunque da la sensación de que se conforma con salir a por los cien escaños en lugar de ambicionar la presidencia del Gobierno.
¿A quién le beneficia y a quién le perjudica la exhumación de Franco y la sentencia del «procés» y el posterior clima de violencia en términos electorales?
Esta sociedad es mucho mejor que sus políticos mercantilistas del guerracivilismo y el club cebolleta del periodismo que ha usado a Franco durante décadas para estigmatizar a la mitad de la sociedad. Con ellos, y gracias a ellos, Sánchez abundó en la humillación pública a una familia que tenía derecho a enterrar a su muerto.
La exhumación de Franco les perjudica a ellos porque viven en otra realidad paralela mientras a una gente a la que no llegan le afectan los problemas reales.
El PSOE y esos medios forman parte de un elenco de desfasados que se han pasado un año entrevistando a embalsamadores del Valle de los Caídos y persiguiendo a Tejero, a Armada y al club cebolleta del franquismo mientras, sin darse cuenta, se han convertido en el telón de acero que oculta y distorsiona la realidad para España y Europa.
Junto al Estado, esos medios, han abandonado por voluntad propia a la mayoría de los catalanes, dado satisfacción al separatismo por pereza, cobardía, o simpatía contribuyendo con ello a la brutalidad del terror en una región española elogiando, repetidamente, la ilegalidad de las instituciones españolas.
¿Cómo valora la trayectoria de Vox en el Congreso y los parlamentos autonómicos tras las elecciones de abril y mayo?
En el Congreso han hecho lo que han podido, imagino. En Parlamentos autonómicos como el valenciano los votantes han tirado su voto fiándoselo a José María Llanos, uno de los «barones» más mediocres, más fútil, y más problemático para su propio grupo y para la propia ejecutiva de su partido. No en vano la situación del partido a nivel provincial ha terminado a una gestora y decenas de afiliados pidiendo soluciones y el cese de Llanos al propio Santiago Abascal.
¿Sigue pensando que Vox corre riesgo de desaparecer por entregarse al ala más conservadora del PP?
Es el claro ejemplo de Vox en la Comunidad Valenciana.
¿A qué atribuye el desplome que vaticinan las encuestas a Albert Rivera?
A su falta de valentía y aún menor compromiso.
¿Ha recibido propuestas de algún partido para volver a la política?
Nada serio. Y nada que compense la pérdida de libertad de la que disfruto.
¿Con qué partido se siente más identificada ahora mismo?
Con ninguno al cien por cien, pero creo que Pablo Casado es ahora mismo el político más preparado aunque por un partido todavía trufado de «marianismo». Está en sus manos remediarlo.
TIENE RAZÓN PERO ELLOS ¿QUÉ?
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