martes, 22 de enero de 2019

UN JUZGADO MALAGUEÑO ABRE DILIGENCIAS EN EL CASO JULEN

Labores de encamisamiento del pozo construido en paralelo al que cayó Julen.

Un juzgado malagueño abre diligencias en el caso Julen.


Los técnicos tendrán que volver a perforar la galería con un mayor diámetro por el riesgo de que los tubos de acceso queden atascados.

El caso de Julen, el menor de dos años que cayó en un pozo, se encuentra ya en manos de la justicia. El Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga ha abierto diligencias para conocer las circunstancias exactas en las que Julen cayó el pasado domingo 13 de enero en un pozo en una finca familiar a las afueras de Totalán. Según han explicado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), lo ha hecho a partir de un atestado realizado por la Guardia Civil tras tomar declaración a los padres del menor, el dueño del terreno y la persona que ejecutó el pozo a mediados del mes de diciembre. Además, este martes han aparecido nuevas dificultades técnicas en los trabajos de entubado de la perforación vertical, lo que provocará un retraso en las previsiones para sacar a Julen del pozo.
Durante las horas siguientes al accidente, agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) reconstruyeron los hechos ocurridos a través de la declaración de José Roselló y Victoria García, padres del niño, así como del testimonio de los testigos allí presentes, como el dueño de la finca, pareja de un familiar de José. También de la persona que ejecutó el pozo a mediados de diciembre, Antonio Sánchez, máximo responsable de Triben Perforaciones. Sánchez negó a la Guardia Civil haber destapado la prospección. “Yo lo tapé. Han modificado y rebajado el terreno”, dijo a EL PAÍS, además de explicar que cuando visitó el lugar tras el accidente comprobó que se habían realizado movimientos de tierra posteriores a su trabajo.
El sondeo —de unos 110 metros de profundidad y unos 25 centímetros de ancho— está ubicado en el Cerro de la Corona, en el término municipal de Totalán. Carecía de permisos, como confirmaron la semana pasada fuentes de la Junta de Andalucía, que destacaron que en el área de Minas de la Administración autonómica no hay constancia de la prospección, que se acometió en busca de aguas subterráneas. Fernando Ferragut, responsable de la Subdirección de Gestión de Dominio Público Hidráulico y Calidad de las Aguas, también explicó que la Consejería de Medio Ambiente no tiene constancia de la autorización para un sondeo en esa zona concreta. Tampoco existe permiso del Ayuntamiento de Totalán. Ferragut afirmó que en prospecciones como esta se exige que el sondeo sea sellado “con una arqueta” o con cualquier sistema que permita que quede totalmente cerrado. Varias empresas que se dedican a realizar este tipo de sondeos en la provincia de Málaga explican que la práctica habitual, cuando una prospección no localiza agua, es que se selle con piedras, aunque hay clientes que piden que no se haga para esperar a un posible brote posterior.
El padre de Julen, José Roselló, explicó también a los medios de comunicación que el domingo 13 de enero estaban realizando una paella en el lugar de los hechos. Que él se encargaba del arroz y que, en un momento dado, el pequeño correteó por el lugar hasta caer accidentalmente por el estrecho orificio. Relató que lo escuchó llorar unos momentos e intentó sacarlo sin saber la gran profundidad que tenía el pozo. Momentos después, con la colaboración de una pareja de senderistas, llamaron al servicio de emergencias 112 para solicitar ayuda. Eran las 13.57, momento en el que se puso en marcha el operativo de rescate que aún hoy sigue tratando de llegar hasta el punto donde se cree que está Julen, a unos 72 metros bajo tierra.

Dificultades técnicas

Han aparecido nuevas dificultades técnicas en los trabajos de entubado de la perforación vertical que finalizó este lunes. Lo han hecho tras superar los 40 metros de profundidad: los tubos no sobrepasan esa cota y, ante el riesgo de que puedan quedar atascados, se ha decidido sacarlos para preservarlos en perfecto estado. El equipo técnico ha barajado entonces varias opciones para reconducir la situación y se ha decidido por la más segura: rellenar el pozo con tierra fina y volver a perforar la galería con un diámetro un poco mayor. Los ingenieros prefieren ahora no dar una estimación del tiempo que llevará esa maniobra, que ya ha comenzado. 
Los trabajos de perforación vertical a 60 metros de profundidad son inauditos en una obra de ingeniería civil, donde generalmente se trabaja a unos 25/30 metros como máximo. Esto justifica en parte problemas técnicos como el de este martes.
El nuevo contratiempo en los trabajos de perforación para rescatar a Julen provocará un retraso en las previsiones, ya que la Brigada de Salvamento Minero de Asturias iba a empezar este mediodía a excavar una galería horizontal de cuatro metros que conectara el túnel con el pozo. La brigada minera, que requiere unas 24 horas para practicar la galería, ha acudido esta mañana al puesto de mando del operativo de rescate de Julen y espera el momento de actuar. Pero aún quedan algunas horas para que puedan bajar.
HAY MUCHAS COSAS MUY OBSCURAS SOBRE EL TEMA EMPEZANDO POR EL DESCUIDO DE DEJAR AL NIÑO SUELTO EN UN MONTE.

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