jueves, 29 de noviembre de 2018

ESPAÑA FIRMA UN NUEVO MARCO CON REINO UNIDO SOBRE GIBRALTAR.

España firma un nuevo marco con Reino Unido sobre Gibraltar a tres días de las elecciones andaluzas


Los cuatro memorandos pactados buscan reducir el desequilibrio entre el Peñón y el Campo de Gibraltar.

El Brexit ha forzado a Reino Unido a pactar con España el mayor acuerdo bilateral sobre Gibraltar en más de una década. Los Gobiernos español y británico han firmado este jueves ese nuevo marco —cuatro memorandos de entendimiento sobre las áreas más conflictivas en la relación con el Peñón— que entrará en vigor en el momento del divorcio británico. La escenificación de este pacto, que busca un vínculo más equilibrado entre el Peñón y el Campo de Gibraltar, región andaluza lastrada por el paro y los problemas de tráfico ilegal, se produce a menos de tres días de las elecciones en Andalucía.
Los cuatro textos, a los que ha tenido acceso EL PAÍS, llevan ya la firma del ministro de Exteriores, Josep Borrell, según ha confirmado él mismo por la mañana y ha ratificado a última hora un comunicado del ministerio. También la de David Lidington, número dos del Gobierno británico y encargado del Brexit. Esos acuerdos, relativos al tabaco, el medio ambiente, la cooperación aduanera y policial y los derechos de los trabajadores transfronterizos, representan el primer entendimiento aparentemente viable entre Madrid y Londres respecto a un asunto que los enfrenta desde hace 300 años. Ya hubo otro intento ambicioso en 2006, con los llamados acuerdos de Córdoba, pero no llegaron a aplicarse por desconfianza entre las partes.
Pese al avance, los efectos de este esquema son limitados —en principio solo regirán durante el llamado periodo de transición del Brexit, menos de dos años— y su nivel de ambición, inferior al que buscaba España cuando inició la negociación. Los cuatro textos recogen en sus primeros párrafos que ninguno de estos acuerdos de cooperación “conllevará una modificación de las respectivas posiciones jurídicas del Reino de España y de Reino Unido respecto de la soberanía y jurisdicción de Gibraltar”. Es decir, que el Gobierno español no podrá servirse de este marco para hablar de cosoberanía, al menos hasta que expire su vigencia (en principio, en enero de 2021).
Los compromisos más concretos figuran en el capítulo del tabaco. El texto constata que “todas las partes interesadas han convenido en la necesidad de reducir el diferencial del precio de los productos del tabaco” entre ambos territorios. La brecha que existe entre el precio al que se venden en Gibraltar, con una fiscalidad casi inexistente, y el de España hace muy atractivo el contrabando del Peñón a territorio español. Para evitarlo, el diferencial no podrá superar el 32% del precio medio en junio de 2020, según precisa el texto. En la actualidad, la brecha mínima es del 48%, según datos del Ministerio de Exteriores. Tras años sin ningún marco de entendimiento en este terreno, el Gobierno de Gibraltar se declara en el memorando “preocupado por las consecuencias del tabaco para la salud y por la existencia de un comercio ilícito”. España había reclamado en numerosas ocasiones esta medida, sin lograr arrancar compromisos concretos.
El resto de documentos se basan principalmente en el intercambio de información y en la creación de comités conjuntos para gobernar la compleja relación con la colonia británica, considerada por España un paraíso fiscal. Consciente de que la región española que circunda el Peñón es objeto de todo tipo de tráficos ilícitos, ambos territorios consagran una cooperación policial acorde con los principios de la UE. Las autoridades se comprometen a transferirse datos relativos a investigaciones financieras y patrimoniales, así como a colaborar en delitos de seguridad vial, blanqueo de capitales y contrabando de estupefacientes.

Terrenos ganados al mar

Respecto al medio ambiente, se establecerá una comisión técnica para intercambiar información relevante, con la posibilidad de hablar de “recuperación de tierras”, según precisa el texto, que en la versión inglesa alude literalmente a “reclamación de tierras”. Se trata de la práctica que ha realizado Gibraltar de ganar artificialmente terreno al mar mediante la colocación de cemento y otros materiales (el llamado relleno) en aguas cuya soberanía se disputan Madrid y Londres. España ha criticado duramente este comportamiento, que supone realizar vertidos contaminantes al mar con el objetivo de expandir el Peñón. El texto consagra al menos la posibilidad de abordar este asunto en el momento en que la colonia, al igual que Reino Unido, abandone la UE, el 30 de marzo de 2019.
El texto más vago, el relativo a los derechos de los ciudadanos, es el de mayor sensibilidad para las dos partes: las garantías de los ciudadanos a ambos lados de la verja. El motivo es que resulta menos controvertido y, por tanto, ha podido pactarse con más alcance en el protocolo del Brexit incluido en el acuerdo general entre Bruselas y Londres, que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE ratificaron el pasado domingo. El texto confirma la voluntad de cumplir lo establecido en ese protocolo europeo, relativo a la no discriminación de los ciudadanos españoles con ocupación o intereses en Gibraltar y viceversa. También crea una comisión conjunta para hacer seguimiento de este capítulo.
A los cuatro memorandos se les unirá un tratado fiscal —para intentar limitar la competencia desleal que ejerce la colonia—, que se formalizará más adelante porque requiere tramitación parlamentaria. Estos documentos de entendimiento llevan ya varios días finalizados, pero su publicación se ha retrasado a la espera de que se solventase el escollo principal de este proceso: la amenaza española de vetar el acuerdo general del Brexit por su disgusto con la forma como el acuerdo general del Brexit abordaba la cuestión de Gibraltar. Una vez cerrado en la cumbre europea, Madrid y Londres han avalado esta otra vía bilateral de entendimiento.
¿QUÉ LES REGALAMOS AHORA? YA QUEDA POCO.

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