martes, 27 de noviembre de 2018

COMPRA CON ENGAÑO.José Ángel Miyares Valle

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COMPRA TENDENCIOSA.
HOY LEROY MERLIN.
Entrar en un gran establecimiento puede ser una aventura si tienes prisa por encontrar algo necesario vaya Vd. a Ikea y también lo verá, que no estoy mintiendo. Hoy me tuve que acercar a Leroy  para comprar una tabla, rollo pequeño de alambre y tres en uno, después de andar perdido como pulpo en el garaje pidiendo información, para encontrarlo a los dependientes que están desperdigados entre los estantes y tras decirme yo soy de este departamento pregunte Vd. dos pasillos más adelante y llegas... o no encuentras al informador o está atareado en dar explicaciones a alguien que quiere aprender a ser carpintero ,pintor o fontanero y tuve que esperar allí un rato, para preguntar  que te indiquen dónde está lo que buscas y andar todo el establecimiento .
Una vez recogido lo necesario me dirigí a las cajas, la mitad vacías y el resto atascada de clientes y cuando al fin llego a la cajera y esta me toma nota de los códigos compruebo que la suma no corresponde con lo que marcaban en la estantería, como no tengo dinero suficiente le entrego mi tarjeta y en ese momento le pregunto que indique los precios y compruebo que un producto tiene el doble precio que el marcado donde lo había recogido se lo hago saber y llama al lugar y comprueban que esta cambiado el producto de lugar les digo que no me interesa que se lo dejo allí , me dice que no puede ser que tengo que ir a devolverlo a un mostrador donde hay una cola tremenda esperando para devolver cosas  y le indico que no estoy para perder el tiempo, ni la fila que está detrás de mí por un a fallo de ellos y me dice que no puede hacer nada.
 Me dirijo al mostrador a devolver y cuando me toca tras 3 cuartos de hora le digo que no le he metido el pin anteriormente que no debe estar cargado en mi cuenta y me dice que la tarjeta todo lo que es menos de 20 euros no lo necesita y que la cajera  lo había ya cobrado  lo que me lleva a la conclusión de que no les comparare nada más e iré a comprar   a ferreterías de mi barrio  así les doy vida a la ciudad y les bajo los humos un poquito a estas multinacionales que pagan tan mal a sus trabajadores y hunden al pequeño comercio, total 2 horas tiradas por la  borda y compra abortada y un gran cabreo que lo tuve que  comer yo solito.
Cada día me siento más insignificante ante tanta injusticia y tan poca consideración a las personas.  ¿A Vd. también  le ha pasado algo parecido, alguna vez?
José Ángel Miyares Valle.

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