El Rey propone en Gerona «una Cataluña de todos y para todos».
Don Felipe apuesta por una «tierra de acogida respetuosa con la diferencia».
A pesar del boicot de los separatistas, que intentaron impedir a toda costa la presencia del Rey, Don Felipe ha viajado este jueves a Gerona para entregar los premios de la Fundación Princesa de Girona y transmitir su «compromiso con una Cataluña de todos y para todos». En una región fuertemente dividida y enfrentada por sus ideas políticas, el Rey ha hablado de una Cataluña distinta –«inclusiva, integradora, respetuosa con la diferencia»–y ha revindicado los valores que la engrandecieron y que propiciaron su progreso y el de toda España. Sus palabras han sido recibidas con un largo aplauso, de más de un minuto de duración, y con todo el auditorio puesto en pie.
A la habitual tormenta política catalana se ha sumado otra meteorológica, que ha deslucido en parte los saludos previos a la entrega de los galardones. Pero la intensa lluvia y la amplia presencia policial también han disuadido a los separatistas que, en pequeños grupos de cincuenta personas a un centenar, se han manifestado contra la presencia de los Reyes en Cataluña.
Los llamados comités de defensa de la república también han tratado de cortar, sin éxito, los accesos a Mas Marroch, el espacio prestado por los hermanos Roca en Vilablareix, a cinco kilómetros de la ciudad de Gerona, para la celebración del acto, tras la negativa del Ayuntamiento a ceder su Auditorio, el escenario tradicional de esta ceremonia desde sus orígenes, hace nueve años.
Doble tormenta
Con más incomodidades de las habituales –incluso, se fue la luz en varias ocasiones antes de que llegaran los Reyes y la lluvia obligó a improvisar–, el acto se ha celebrado con la misma solemnidad y cercanía de siempre. Las instalaciones de Mas Marroch, situadas en medio de campos de cultivo, alejadas del núcleo urbano y diseñadas para albergar bodas y banquetes, se adaptaron a su nuevo cometido y permitieron que Don Felipe presidiera la entrega de los premios en tierra gerundense, apoyara a los jóvenes y transmitiera su mensaje de Estado.
A falta de autoridades de la Generalitat y del Ayuntamiento, que boicotearon el acto, Don Felipe y Doña Letizia estuvieron acompañados por el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, el astronauta Pedro Duque; la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera; el cardiólogo Valentín Fuster, el jugador de baloncesto Pau Gasol y la nadadora paralímpica Teresa Perales. A pesar de las circunstancias adversas, el Rey ha reafirmado su «compromiso con Gerona» y ha dejado clara ante las autoridades catalanas separatistas «la vocación de permanencia de la Fundación con esta tierra». «Siempre construir. Ayer, hoy y mañana», agregó.
Lo primero que hizo el Rey cuando tomó la palabra fue dar las gracias a la familia Roca «por la generosidad y compañía que han demostrado con nuestro proyecto desde sus orígenes y hoy, especialmente, por brindarnos la oportunidad de celebrar este acto en un lugar emblemático de Gerona, vuestra casa. Os lo agradecemos de todo corazón», dijo.
También se mostró orgulloso por todo lo construido con «el gran proyecto solidario, integrador y responsable», que es la Fundación Princesa de Girona. «No ha sido una tarea fácil ni sencilla», admitió, «pero nuestro compromiso y el espíritu con el que se creó la fundación se han mantenido ante los retos que ha tenido que afrontar», añadió.
Pero Don Felipe también ha reivindicado a Cataluña como una «tierra de acogida, inclusiva e integradora, respetuosa con la diferencia, abierta y plural». En el discurso con más carga política de cuantos ha pronunciado en Gerona, el Rey ha defendido una Cataluña «con sus instituciones históricas de autogobierno» y destacó su contribución «a nuestro gran acuerdo de convivencia democrática y cívica en libertad, que culminó con nuestra Constitución y que permitió el desarrollo político y el progreso social y económico de España en su conjunto como nunca antes en la historia». El Rey, que pronunció gran parte de su discurso en catalán, defendió la «convivencia permanente, sincera y enriquecedora» de esta lengua con el español.
Con estas palabras, Don Felipe ha cerrado un acto en el que entregó los premios Princesa de Girona a los siguientes galardonados: el ingeniero aeronáutico José Miguel Bermúdez, la ingeniera química María Escudero, el químico Guillermo Mínguez, la emprendedora social Arancha Martínez, la cantante Soleá Morente, el violonchelista Pablo Fernández y la entidad francesa Article 1, dedicada a combatir la desigualdad de oportunidades.
SI ASI ES, PERO NO LE HACEN CASO Y NO LE VEO SOLUCIÓN.
Si el Felipe uve palito llama construir a telefonear a empresas catalana como la Seat, para que se marchen de Catalunya, me lo explique. En una encuesta reciente sobre la monarquía, el 75% de los catalanes se manifestaron en contra de esta monarquía corrupta, que nadie ha votado.
ResponderEliminar