Se jubila James Harrison, el donante de sangre «mágica» que ha salvado a más de dos millones de bebés.
El anciano, de 81 años, es conocido como «el hombre del brazo de oro» y ha entrado en el Libro Guinness de los Récords tras llevar a cabo su última donación: la 1173.
La mayoría de las personas reciben un reloj de oro cuando se jubilan, pero James Harrison merece mucho más que eso. Este australiano de 81 años, conocido como «el hombre del brazo de oro», ha donado sangre cada dos semanas durante los últimos 60 años, salvando así a 2,4 millones de bebés.
La sangre del anciano tiene un raro anticuerpo que, literalmente, salva vidas. Gracias a ella se han evitado millones de abortos prematuros, muertes al nacer y malformaciones cerebrales que habrían lastrado la vida de miles de personas.
«He salvado muchas vidas y he traído muchos niños nuevos en el mundo, así que sí, te hace sentir bien en ese sentido», explica este héroe, que –cuando tenía 14 años– requirió una operación y, más tarde, también necesitó una cantidad considerable de sangre de desconocidos para sobrevivir a ella. Según recoge el diario The New York Times, en cuanto estuvo recuperado, sintió que debía saldar su deuda.
El pasado viernes James Harrison llevó a cabo su última donación, la 1173. Ha entrado en el Libro Guinness de los Récords como el mayor donante de sangre de la historia.
UN BUEN HOMBRE QUE HACE GRANDE EL SENTIDO DE LA HUMANIDAD EN EL MUNDO.
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