El nuevo presidente de la Generalitat promete «lealtad» a la «voluntad del pueblo de Cataluña» en un acto sin la bandera española
Quim Torra ha tomado posesión este jueves como nuevo presidente de la Generalitat en un acto extremadamente breve y austero en el que ha evitado aludir al Rey, la Constitución Española o el Estatut. Sin embargo, el nuevo jefe del Ejecutivo catalán tampoco ha mencionado la «república catalana» y se ha limitado a decir que será «leal» a la voluntad del «pueblo de Cataluña», siguiendo así la fórmula que ya utilizó su predecesor en el cargo, Carles Puigdemont.
«Prometo cumplir lealmente las obligaciones del cargo de presidente de la Generalitat, con fidelidad al pueblo de Cataluña, representado por el Parlamento de Cataluña», ha afirmado Torra en la ceremonia, que no ha contado con discursos y que ha tenido lugar en una pequeña sala del palacio de Gobierno de la comunidad presidida únicamente por una bandera catalana.
En esta ocasión, la fuga de Puigdemont -que reside actualmente en Berlín- ha hecho imposible que sea el anterior presidente quien le imponga a su sucesor la medalla que representa el cargo. Así las cosas, la insignia ha permanecido en la mesa con un cojín y en ningún momento ha sido impuesta sobre Torra. En el acto tampoco había representantes políticos ni civiles, tampoco del Gobierno español, que ha renunciado a participar en la ceremonia.
Este acto que en el pasado significaba la puesta de largo del nuevo Gobierno ante cientos de invitados en un acto protocolario de gran magnitud, ha quedado en esta ocasión reducido a un evento discreto, prácticamente privado y en el que casi todos los medios de comunicación ajenos a la Generalitat no han podido acceder. Esta decisión de limitar el cubrimiento de la toma de posesión a los medios que controla el Gobierno catalán (TV3, Catalunya Ràdio y la Agencia Catalana de Notícies) y a dos agencias de noticias (EFE y EuropaPress) ha disgustado la profesión periodística en Cataluña, donde existe un rico sistema de medios de comunicación públicos y privados.
Así las cosas, la decisión del Govern ha motivado una queja por parte del Colegio de Periodistas de Cataluña, que ayer difundió una nota en la que criticaba la política comunicativa de Torra. «La información de la ciudadanía es un pilar básico para la democracia y que la nuestra es un trabajo de servicio esencial. Por este motivo no entendemos que en un acto de la trascendencia como es la investidura del 131 presidente de la Generalitat, se vete la entrada de los medios de comunicación privados en la sala donde se hará este acto», resalta la entidad colegial.
Asimismo, los periodistas catalanes recuerdan que la situación «excepcional» que vive la política catalana «no es excusa para restringir y limitar los periodistas y fotoperiodistas de todos los medios hacer su trabajo, según los respectivos criterios editoriales». No en vano, la decisión de evitar que medios ajenos al Gobierno de la Generalitat accedan al acto limita la pluralidad de visiones sobre un acto cargado de simbolismo, y eso repercute directamente en el derecho a la información de los ciudadanos.
«Siempre hemos reclamado a las autoridades públicas que garanticen los derechos a la libertad de expresión y de información y que permitan a los periodistas ejercer con esta libertad el periodismo. Hemos condenado y lo seguiremos haciendo, las mal llamadas ruedas de prensa en las que no se permiten preguntas, y las comparecencias vía plasma que tanto deploramos», concluye el periodismo en su nota de prensa, que no obstante, no ha servido para que la Generalitat reconsidere su decisión.
«Estricta legalidad catalana»
La Generalitat ha gestionado la organización y el protocolo del acto con suma discreción. No en vano, todos los detalles sobre el mismo han trascendido a través de filtraciones a la prensa. Sin embargo, esta mañana se ha emitido una nota en la que el Ejecutivo rectificaba su decisión de limitar el acceso a los medios de la Generalitat y detallaba que dos agencia de noticias ajenas podrían cubrir un acto que según el Govern «se enmarca en la estricta legalidad catalana». La ceremonia, que se prevé que sea muy breve, tomarán la palabra el secretario del Govern, Víctor Cullell, el presidente del Parlament, Roger Torrent, y el propio Quim Torra.
ME PREGUNTO SI ES VÁLIDA ESTA TOMA DE PSOSESIÓN¿CATALUÑA YA REPÚBLICA PORQUE ACTÚA COMO TAL?
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