Cifuentes no dimite: «Yo he dicho la verdad. No he mentido en nada»
Cospedal: «Tenemos que defender lo nuestro y a los nuestros». La presidenta madrileña reitera que no ha cometido «ninguna ilegalidad» en su máster y confía en que la Justicia resuelva el caso
«Yo no voy a dimitir». El futuro político de Cristina Cifuentes pende de un hilo cada vez más débil. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha llegado a Sevilla dispuesta a resistir pese al escándalo de su máster universitario, pero en el PP creen que su huida hacia adelante puede tener los días contados. La situación de su dirigente madrileña, reconocen en Génova, es insostenible. Aunque Rajoy ha decretado el cierre de filas: «Tenemos que defender lo nuestro y a los nuestros», ha dicho María Dolores de Cospedal, secretaria general en la inauguración de la convención nacional en Sevilla.
Oficialmente, el máster de Cifuentes sigue siendo un tema menor y ella, víctima de una cacería. «Parece mentira los temas que son de actualidad. Van a intentar desacreditarnos, hacernos juego sucio. Lo van a intentar pero no lo van a conseguir», ha dicho Cospedal. «Lo que no tenemos que hacer es permitir que nos avasallen, que nos desdibujen, y defender lo que hemos sido y lo que somos. Defender lo nuestro y defender a los nuestros», ha afirmado en apoyo, sin citarla, a Cifuentes.
El PP asume como propia la estrategia de defensa de Cifuentes, que insiste en que cursó y aprobó el máster, y que quien debe dar explicaciones es la Universidad. Que ella no ha cometido ninguna ilegalidad. «Yo he dicho la verdad. No he mentido en nada». Se reitera en sus explicaciones anteriores y cree que todo esto es una cacería de «dureza extrema» contra ella: «Yo he dicho la verdad. Y no he cometido absolutamente ninguna ilegalidad. Esto lo mantengo ante ustedes, en sede judicial o donde sea necesario», ha insistido en una comparecencia de prensa antes de empezar la Convención Nacional del PP.
Si ha habido alguna irregularidad, ha precisado Cifuentes, lo deberá explicar la Universidad Rey Juan Carlos (URJC). Apunta a una posible negligencia administrativa del centro educativo y confía en que sea la Justicia la que resuelva el asunto. «Si hay persona interesada en que se llegue hasta el final y se aclare soy yo», ha dicho. Cifuentes ha repetido que defendió su trabajo de fin de máster ante «tres personas», sin espeficar más.
Según dijo en la Asamblea de Madrid el miércoles, defendió el trabajo final el lunes 2 de julio de 2012 en el campus de Vicálvaro. Su intervención duró unos diez minutos «Yo mi máster lo hice».
La URJC contradice a la presidenta
Las declaraciones del rector de la URJC, Javier Ramos, asegurando que no existe acta del trabajo de fin de máster, tampoco su defensa ante un tribunal, contradicen gravemente su palabra. Cifuentes cree que esta versión, que muchos ven como una estocada definitiva sobre ella, es más de lo mismo. Lo que ha dicho el rector es que «no han podido verificar hasta el momento que ese trabajo de fin de máster se presentara», se ha limitado a decir. Su equipo más cercano cerraba filas con su líder. «¡Si no ha dicho nada nuevo!».
Cifuentes ha insistido en que la Universidad le envió un documento oficial que acredita que cursó y terminó el postgrado, y que si está manipulado ella en ningún casó lo ordenó. Ha rebajado el escándalo a una cuestión de «formalidades de tipo administrativo» que debe aclarar la Universidad. «A mí como alumna me corresponde». «Yo confío en que los propios mecanismos internos de la Universidad y de la Fiscalía, averigüen lo que ha ocurrido».
El archivo del acta de evaluación en el servicio de postgrado es «obligatorio», pero no existe, según ha advertido el rector. Como tampoco figura la memoria del TFM del máster de derecho autonómico, ha manifestado esta mañana el rector. Ramos también ha explicado que después de recibir una carta donde la profesora Alicia López de los Mozos aseguraba que no había formado parte del tribunal evaluador y que no reconocía su firma en el acta, la URJC decidió trasladar el caso a la Fiscalía.
Capeando el temporal
La dirección del PP lleva días capeando a duras penas el temporal. El estallido les ha pillado a todos reunidos en la Convención Nacional. Las caras de los vicesecretarios eran pura desolación en el acto de presentación esta mañana. El equipo de prensa de Génova intentaba a la desesperada salvar el posado ante las cámaras. «Sonreíd», se les pedía en vano. El rostro fúnebre del líder del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, transmitía el estado de ánimo de todo el partido, que supuestamente se había reunido para levantar la moral.
Se esperaban anuncios de calado político por parte del Gobierno. «Esto es imparable, no hay quien lo levante», reconocían en la dirección, noqueada. La víspera, un miembro de la cúpula lo verbalizó así: «Esto nos hace un roto de cojones».
ES TAN BAJO EL SENTIDO DE LA MORALIDAD POLÍTICA EN ESTE PAIS QUE NO DIMITE NADIE SI NO ES JUZGADO Y CONDENADO, LOS JUZGADOS NO DAN A BASTO A JUZGAR A POLÍTICOS.ESTA ES UNA DEMOCRACIA PODRIDA.
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