domingo, 4 de marzo de 2018

LA EMPRESA PÚBLICA QUE DISPARA UN 45% LOS SUELDOS MIENTRAS PIERDE 11 MILLONES AL AÑO.

La sociedad pública Motorland se encarga del circuito de Alcañiz (en la imagen)

La empresa pública que dispara un 45% los sueldos mientras pierde 11 millones al año.

Motorland, el circuito de velocidad de Alcañiz (Teruel), recibe cada año subvenciones multimillonarias.

La empresa pública Motorland S. A., la Ciudad del Motor de Alcañiz (Teruel), ha disparado los sueldos un 45% en dos años pese a las galopantes pérdidas de esta sociedad controlada por el Gobierno aragonés, que acumula cada ejercicio unos 11 millones de euros en números rojos y que se mantiene a flote a base de continuas inyecciones de dinero público.
Motorland tuvo en 2016 unos gastos de personal de 1,42 millones de euros. El año pasado, esta «factura» salarial se elevó, de golpe, en más de 400.00 euros. Y este 2018 continuará la escalada, hasta situar los gastos de personal de Motorland por encima de los dos millones de euros. En total, en solo dos años, un aumento de 643.000 euros en una sociedad en la que las pérdidas no solo no se reducen sino que van en aumento, un cuadro de situación amparado por los presupuestos de la Comunidad autónoma a los que acaba de dar luz verde el Ejecutivo regional PSOE-Chunta con el respaldo de Podemos.
Según las cuentas oficiales recopiladas por ABC, en 2016 esta sociedad anónima del Gobierno aragonés se anotó unas pérdidas contables de 8,06 millones de euros pese a haber sido subvencionada por el Ejecutivo autónomo con 2,5 millones, lo que supone que tuvo un agujero real de explotación de 10,56 millones aquel ejercicio. El año pasado recibió otros 2,5 millones de subvención auotnómica, pero aún así tuvo unos números rojos de 8,34 millones -por tanto, un agujero de explotación, sin subvenciones, de 10,84 millones de euros-.
Este 2018 el Gobierno aragonés da por hecho que las pérdidas seguirán aumentando. El año no ha hecho más que empezar y ya se da por seguro que lo acabará perdiendo otros 8,7 millones de euros, pese a que también va a recibir, un año más, 2,5 millones de subvención. Es decir, este año las pérdidas alcanzarán ya los 11,2 millones de euros, según las propias previsiones oficiales a las que ha dado el visto bueno el Gobierno aragonés en su calidad de dueño principal de esta sociedad pública.
Pese a la «factura» salarial multimillonaria, no es la mayor partida de gastos de Motorland. La más abultada, y de largo, es la de «servicios exteriores». En ella se incluye el pago multimillonario que esta sociedad pública hace a la multinacional Dorna para que el circuito de Alcañiz sea una de las sedes del calendario anual del Mundial de Moto GP.
Este 2018, Motorland prevé gastarse en «servicios exteriores» 11,89 millones de euros. De ellos, el grueso corresponde al contrato de Moto GP, que asciende a unos ocho millones de euros al año.

Sociedad mercantil rspaldada por PP y PSOE

La sociedad pública Motorland insiste, desde su fundación, en que su multimillonario coste está compensado ampliamente por el impacto económico que se queda en el Bajo Aragón en términos de visitantes, imagen y consumo -hoteles y servicios, sobre todo en los días de cada año en los que se celebran las pruebas del Mundial de Motococlismo-. Los sucesivos gobiernos de Aragón, tanto de PP como de PSOE, han coincidido en mantener Motorland y a defender su continuidad, con multimillonarias inyecciones de fondos públicos cada año.
La construcción de Motorland costó 80 millones de euros. Fue impulsado durante la etapa de gobierno PSOE-PAR, con Marcelino Iglesias como presidente regional. Se hizo en Alcañiz aprovechando la veterana tradición de pruebas de velocidad que acumulaba esta localidad turolense. Inaugurado en 2009, desde entonces ha recibido unos 160 millones de euros de dinero público con los que, entre otras cosas, ha capeado las recurrentes y multimillonarias pérdidas con las que esta sociedad cierra cada ejercicio. El apoyo a Motorland y las inyecciones de capital público se han mantenido de forma ininterrumpida con los sucesivos gobiernos regionales encabezados tanto por el PP como por el PSOE.
Hace unos años, el Gobierno aragonés hizo público un estudio según el cual el impacto de Motorland en la economía del Bajo Aragón había ascendido a 144 millones de euros entre 2009 y 2014, cifra que -según se subrayó desde el Ejecutivo- superó ampliamente el dinero público inyectado a esta empresa pública.
SI LAS AUTONOMIAS NO SE PUEDEN CONTROLAR ECONÓMICAMENTE POR EL ESTADO CENTRAL, DEBEN DE DESAPARECER.

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