jueves, 22 de febrero de 2018

VALENCIANIZAR LOS APELLIDOS, LA ULTMA LOCURA DEL SEPARATISMO

Imagen de la campaña dirigida a los padres de recién nacidos

Imagen de la campaña dirigida a los padres de recién nacidos


Doce ayuntamientos instan a los padres de bebés recién nacidos a «valencianizar» sus apellidos.

La campaña en la que colabora la Generalitat insta a «deshacer el agravio cultural que hemos sufrido los valencianos.

Comenzar en valenciano es comenzar con buen pie. Es su vida. Es nuestro futuro». Bajo el lema de «Bienvenidos a casa», un total de doce ayuntamientos de la Comunidad Valenciana han puesto en marcha una campaña dirigida a los padres de bebés recién nacidos en la que, a través de cartas distribuidas por las matronas en los hospitales públicos y centros de salud, se insta a los progenitores a «aprovechar para adecuar las posibles grafías castellanizadas de vuestros apellidos» y se les recuerda que «les podéis poner un nombre en valenciano».
La campaña, que arrancó hace ahora un año, se articula a través de la Agencia de Promoción del Valenciano de los ayuntamientos adheridos y cuenta con la colaboración de la Consejería de Educación de la Generalitat, dirigida por Vicent Marzà, de Compromís. Fuentes oficiales del departamento autonómico consultadas por ABC se desligan del contenido de las cartas y atribuyen la presencia de su logotipo en la cartelería de la campaña a las «subvenciones que se conceden a los ayuntamientos en el marco de las campañas anuales de promoción lingüística».
Junto a las misivas, la iniciativa incluye el reparto de baberos infantiles y adhesivos para vehículos, todos ellos en valenciano. El objetivo de la campaña es «invitar a los padres a normalizar el uso de nuestra lengua -en relación al valenciano- a la hora de ponerle el nombre o comenzar a hablar y relacionarse con el neonato».

 
En la carta remitida por el Ayuntamiento de Castellón se citan ejemplos de apellidos «castellanizados» como Casañ, Chordá y Zaragozá y se insta a emplear la fórmula «valencianizada»: «Casany, Jordà y Saragossà», respectivamente. En ningún caso se trata de apellidos especialmente comunes. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE) en toda la provincia solo existen 78 personas cuyo primer apellido sea Jordà, frente a las 96 que constan como Chordà. En Castellón hay registrados 171 habitantes apellidados Casañ mientras que no consta ninguno con la fórmula valenciana Casany, que propugna el Ayuntamiento. En situación idéntica se encuentra Saragossà, sobre el que no hay rastro alguno, frente los 449 ciudadanos que llevan Zaragozá como primer apellido. Para la portavoz del Partido Popular en la capital de La Plana, Begoña Carrasco, la campaña del Ayuntamiento supone un intento de «imponer» una lengua a los ciudadanos. Esta controversia coincide en el tiempo con los planes del Consistorio para eliminar la denominación oficial de la ciudad en castellano para adoptar exclusivamente la fórmula de «Castelló».
Sin embargo, la iniciativa se ha extendido a otros once municipios de la Comunidad Valenciana, entre ellos los de Benicasim y Moncofar, ambos gobernados por el Partido Popular y también en la provincia de Castellón. En el primer caso, la alcaldesa de la localidad, Susana Marqués, ha sostenido que desconocía el contenido de la carta dirigida a los padres y que ordenará su rectificación.El resto de consistorios que se han sumado a la campaña están gobernados por los socialistas o por Compromís gracias a pactos entre fuerzas de izquierdas y son los de Gandía, Godella, Paiporta, Silla, l’Alcudia, Montserrat y la Pobla de Vallbona -todos ellos en la provincia de Valencia- y Muro y Xixona, ambos de Alicante.Durante el pasado año, el Ayuntamiento de Castellón, presidido por la socialista Amparo Marco, repartió 1.500 cajas con el «kit de bienvenida» en el que la misiva que acompañaba a los «regalitos» explicaba a los padres que «si sois valencianohablantes, queremos subrayaros que es de vital importancia hablar en nuestra lengua a vuestro hijo, aunque vuestra pareja tenga otra lengua materna».
Al respecto, la portavoz del PP en el Consistorio ha criticado que «entre las funciones de un Ayuntamiento no están las de felicitar nacimientos recordando la importancia de hablarle en valenciano, recordar que puede ponerle un nombre en valenciano o pedir adecuar las grafías castellanizadas».La misiva remitida por el Ayuntamiento de Castellón se dirige también a todos aquellos que «siendo de familia valencianohablante no hubieran recibido ya la lengua de sus padres: es una ocasión perfecta para recuperarla y deshacer el agravio cultural que hemos sufrido los valencianos».
En esa línea, la carta sostiene que «en la actual situación social, el castellano lo aprenderá -en referencia al recién nacido- simultáneamente y sin ningún esfuerzo adicional». Así, recalca, «como (sic) más lenguas se conozcan, más cultas y más oportunidades tendrán las personas del futuro».
La iniciativa respaldada por la Generalitat se encuadra en el paquete de medidas puestas en marcha durante la legislatura por el Ejecutivo que forman el PSPV y Compromís con el respaldo parlamentario de Podemos. La última de ellas ha sido la aprobación -hace una semana- de la ley de Plurilingüismo en cuyo articulado se incluye la posibilidad de que la Generalitat promueva que el valenciano alcance el 50% de las horas lectivas en detrimento del castellano. El PP ya ha anunciado su intención de recurrir la norma ante los tribunales.
De esa forma se seguiría el camino del decreto que regula los usos institucionales y administrativos de las lenguas oficiales en la Generalitat. Esta norma impone impone que los funcionarios inicien la atención al público siempre en valenciano y suprime el castellano como lengua oficial de la Generalitat. La Abogacía del Estado, el PP y el sindicato CSI-F han recurrido el decreto.
ME DA LA SENSACIÓN QUE VIVO EN UN PAIS DONDE LOS POLÍTICOS SEPARATISTAS PARECEN SER DE OTRO MUNDO.

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