sábado, 30 de diciembre de 2017

VERVOORT SE PREPARA PARA LA EUTANASIA.

Vervoort, tras lograr la medalla de oro en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012

Vervoort, tras lograr la medalla de oro en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012

Marieke Vervoort ya no aguanta el dolor y se prepara para la eutanasia.

Campeona paralímpica en Londres 2012 y Río 2016, su estado ha empeorado notablemente y los médicos avalan su decisión.

A sus 38 años Marieke Vervoort no aguanta más. Campeona en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012 y en Río 2016, la belga está preparada para someterse a la eutanasia porque no soporta el dolor que le provoca la tetraplejía progresiva incurable que padece desde los 14 años.
«No quiero sufrir más, esto es muy difícil para mí, cada día me deprimo más y más. Nunca tuve esos sentimientos pero no puedo más. Estoy llorando mucho», ha compartido Vervoort en una entrevista con el diario 'The Telegraph'.
El cuerpo de Marieke Vervoort está paralizado desde los pies hasta el pecho, sufre desmayos e intensos dolores. Y desde hace unos meses también violentos espasmos. «Ahora, incluso mi visión está desapareciendo. Un óptico me vio y me dijo que no había nada que él pudiera hacer, ya que el problema venía de mi cerebro, no de la vista. Entonces una neuróloga estuvo conmigo toda la noche mientras yo tenía un espasmo tras otro. Después me dijo que eso que me estaba pasando no era un ataque epiléptico, sino mi cuerpo gritando 'Tengo mucho dolor, no puedo más'», relata la deportista.
Su carrera deportiva como atleta paralímpica ha ido en paralelo en la última década a la decisión de poner fin a su vida de forma digna, un derecho que está amparado amparado por la legislación de su país desde 2012.
Los resultados han acompañado su lucha por seguir compitiendo, con tres medallas paralímpicas como máximos logros (dos en Londres y una en Río de Janeiro), pero no los únicos. De hecho, ha llegado a ser una de las deportistas más relevantes de Bélgica. Sin embargo, ya mientras competía en Brasil Vervoort avisaba de que «cuando tenga más días malos que buenos, entonces tendré mis papeles de eutanasia». Los firmó en 2008.
Ahora, ese momento ha llegado. Los tres médicos precisos para concederle la eutanasia ya avalaron su decisión y 2018 será el último año de vida de esta luchadora atleta, aunque aún no ha decidido la fecha: «Es muy difícil establecerla. Cada vez que lo hago, me preguntan: '¿Estás segura? ¿Estas realmente segura?'».
CUANDO LA NATURALEZA TE NIEGA LA CALIDAD DE VIDA, LO MEJOR ES PONER FIN AL DOLOR INSOPORTABLE.

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