miércoles, 7 de junio de 2017

YA TENEMOS EL MÉDICO VIRTUAL

 Robert Kaul
El maravilloso dispositivo médico de Star Trek ya es una realidad.
Pocas series de ciencia ficción han tenido la influencia y relevancia de Star Trek. El universo creado por Gene Roddenberry nació como show televisivo en 1966, pero 50 años después sigue vivo tras haber sido objeto de seis series con personajes reales, otra más de animación y 13 películas (además de inspirar máquinas recreativas, videojuegos, cómic y juegos de rol). Las aventuras galácticas del capitán Kirk y su tripulación son responsables de un buen número de vocaciones científicas, tanto que incluso la NASA ha dedicado artículos a la serie analizando los avances científicos mostrados en el ficticio futuro de la nave Enterprise. Cuando Leonard Nimoy, el actor que interpretaba a Mr Spock, falleció en 2015, el astronauta Terry Virts publicó una fotografía desde la Estación Espacial Internacional haciendo el saludo vulcaniano popularizado por los trekkies. Y el administrador de la NASA Charles Bolden le recordó afirmando que fue “inspirador para varias generaciones de ingenieros, científicos, astronautas y otros exploradores espaciales”.
Pero, además de viajeros estelares, la ciencia de Star Trek también ha inspirado y anticipado un buen número de aparatos y dispositivos. Algunos de ellos, como las tablets, ya forman parte de nuestra vida cotidiana; otros, como las cámaras de teletransportación para viajar a cualquier parte de la galaxia, están todavía muy lejos. Sin duda, uno de los dispositivos que más llaman la atención de cuantos aparecen en la saga es el “tricorder”, utilizado por el doctor McCoy para diagnosticar casi cualquier enfermedad acercando un pequeño aparato al paciente. Una idea maravillosa que haría más sencillo el trabajo de los médicos y mucho más saludable la vida de los usuarios. Pues bien, dentro de muy poco el tiempo verbal habrá que cambiarlo, olvidando el condicional para dar paso a un presente más que prometedor gracias a la idea de la Fundación Xprize que, a través de una competición millonaria, convocó en 2012 a equipos científicos de todo el mundo para que convirtieran en realidad lo imaginado por Roddenberry.
Uno de estos equipos fue el de la empresa canadiense Cloud DX, ganadores del premio a la innovación en la competición con su Vitaliti. El sistema integra varios dispositivos que se conectan de forma inalámbrica y permiten medir las constantes vitales del usuario (como el ritmo cardíaco, la temperatura corporal o la cantidad de oxígeno en sangre), realizar análisis de fluidos, identificar distintos síntomas de enfermedades conectándose a la nube, e incluso recibir consejos médicos gracias a la intervención de la inteligencia artificial. Robert Kaul, CEO  de la compañía, cree que la medicina del futuro evolucionará muy rápido hacia modelos como el Vitaliti: “el cuidado de la salud será algo que haremos en casa o en el trabajo a través de la tecnología en lugar de ir al médico como hacemos ahora. Además, la inteligencia artificial permitirá a los doctores tomar mejores decisiones. Será una revolución en todos los lugares del mundo que nos permitirá ahorrar tiempo y dinero”. Una idea esperanzadora que podría figurar en el código deontológico del equipo médico de la nave Enterprise.
HA LLEGADO LA ÉPOCA DEL OCIO DONDE TRABAJEN SÓLO LA TECNOLOGÍA Y LOS INGENIEROS INFORMÁTICOS Y PROGRAMADORES EL 10% DE LA POBLACIÓN, LOS DEMÁS A DIVERTIRSE Y CUIDAR LA NATURALEZA Y EL FÍSICO PERSONAL.PODRÍA SER EL MUNDO IDÍLICO DESEADO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario