viernes, 16 de junio de 2017

EL BANCO DE ESPAÑA DICE QUE SÓLO SE RECUPERARÁ EL 20% DEL RESCATE DE LOS BANCOS


El gobernador del Banco de España, Luis María Linde
                             El gobernador del Banco de España, Luis María Linde

El Banco de España estima que solo es recuperable una quinta parte de las ayudas a las cajas.
El organismo admite carencias de supervisión pero achaca la quiebra de las cajas a la dureza de la crisis.
El Banco de España había llegado a la conclusión de que ha pasado el tiempo suficiente para hacer un análisis en profundidad de la crisis bancaria española. Cuando lo anunció el pasado febrero, antes de la reciente resolución del Popular y en plena crisis reputacional por el caso Bankia, indicó que esa evalución prestaría «especial atención a la actuación» del propio organismo. Sin embargo, el informe final, publicado hoy, es un aséptico relato de hechos y actuaciones sin apenas autocrítica. El organismo hoy dirigido por Luis María Linde admite que las herramientas de supervisión, con el tiempo, evidenciaron ser insuficientes, pero achaca la quiebra del sistema de cajas de ahorros no a una mala gestión o una deficiente supervisión del sector, sino principalmente a la crisis económica y de deuda soberana europea.
«El sistema bancario español resistió razonablemente bien los primeros efectos de la crisis financiera internacional de mediados de 2007», explica, congratulándose de que una práctica supervisora española blindó a las entidades del país de la crisis de las «subprime». «No fue hasta 2009 cuando parte de las entidades de crédito vieron afectada negativamente su solvencia como consecuencia del agravamiento de la crisis», continúa, admitiendo que «los instrumentos supervisores que se habían desarrolado hasta entonces con un enfoque sobre todo microprudencial resultaron insuficientes, evidenciándose las vulnerabilidades acumuladas».
Aunque considera que los métodos de supervisión fueron insuficientes, la institución viene a decir que los efectos de la crisis hubieran sido peores de no ser por otra práctica supervisora específica del Banco de España: las provisiones contracíclicas que el organismo obliga a hacer a los bancos del país durante las vacas gordas para amortiguar las crisis. Se estima que las entidades españolas acumularon un colchón de unos 26.000 millones de euros, y que si ellos el rescate del sector hubiese costado 7.000 más.

El informe del Banco de España supone el primero sobre la crisis de un bancos central, con la excepción del documento que elaboró el Banco de Irlanda en 2010, que era más sucinto y se publicó cuando el país celta aún no había pedido el rescate financiero. El organismo nacional, en su informe de 266 páginas, subraya varias medidas que podría haber tomado y no hizo, y explica las razones de ello. El organismo cree que pudo aprobar límites a la exposición de las entidades a un sector como era la construcción aunque no lo hizo porque la normativa internacional solo permitía estos controles sobre la dependencia a una o varias empresas. También reconoce que podría haber impuesto límites al exceso de apalancamiento o a las proporciones máximas entre el valor de los préstamos y la valoración de sus garantías –el llamado «loan to value» en inglés–, pero los elevados niveles de solvencia y la evolución económica sustentaron la opinión de que no era conveniente.

Un rescate costoso pero necesario

El Banco de España cifra en su estudio en 64.089 millones de euros las ayudas públicas y privadas inyectadas a un total de 14 cajas y bancos. A ello hay que sumar 10.390 millones en esquemas de protección de activos (epa) y 1.922 en otras garantías, lo que arroja un total de 76.410 millones. De esa cuantía se han recuperado por ahora 4.139 millones, el 5,4% del total. El organismo cifra en 12.198 millones el importe adicional recuperable, en base a la valoración de Bankia y BMN a cierre de 2015, las dos entidades nacionalizadas pendientes de enajenar. En un mes, la institución actualizará los datos incluyendo la información de 2016.
Si esto se cumple solo se recuperaría el 21,8% del total, poco más de una quinta parte de los recursos comprometidos por el FROB y el FGD. Aun así, el Banco de España recuerda a lo largo de su análisis que el salvamento financiero del sector ha evitado llevar a la liquidación concursal a muchas entidades, salvando así de las pérdidas a sus depositantes, pues el FGD no tendría capacidad para afrontar tantos pagos.

Sin críticas a las fusiones frías

Aunque se suele acusar a las autoridades nacionales de retrasarse en el reconomiento del problema bancario y su tratamiento, el informe del Banco de España relata cómo, tras la intervención de Caja Castilla-La Mancha (CCM) y Cajasur, el FROB fomentó, mediante las primeras ayudas públicas al sistema, una suerte de fusiones frías entre cajas para reforzar su solvencia y eficiencia. Así, por ejemplo, nacieron grupos financieros como BFA-Bankia, Novacaixagalicia, Catalunya Caixa, Unnim, BMN y Unnim, todos ellos finalmente rescatados.
«Estos esfuerzos», dice el supervisor bancario nacional, «no resultaron, sin embargo, suficientes para recuperar la estabilidad financiera». Pero el Banco de España no valora en ningún momento si la creación de esos Sistemas Institucionales de Protección (SIP), permitiendo la pervivencia de las antiguas cajas politizadas, fue en sí mismo un error.
«El gobierno corporativo de las cajas de ahorro era mejorable», admiten fuentes del organismo. Es más, la institución recuerda que, aunque la compleja gobernanza de las cajas complicaba las fusiones, estas integraciones contaban con el visto bueno de la Comisión Europea.

El rescate europeo

¿Qué es lo que provoca el derrumbe final del sector financiero español en 2012? El Banco de España atribuye esa debacle a la profunda recesión en que recayó España, que provocó un rápido incremento de la morosidad y las refinanciaciones en los balances debido a la elevadísima exposición crediticia adquirida durante la burbuja inmobiliaria por las entidades; a la crisis de deuda soberana y del euro, que provocó el cierre total de los mercados y una desconfianza generalizada en el sector.
El relato del supervisor destaca la intensidad de la segunda oleada de la crisis del euro y cómo afectó al sistema financiero español. El Banco de España resalta los errores de previsión del propio organismo, del Gobierno y de las principales instituciones internacionales –FMI, OCDE, Comisión Europea–. «En el caso del FMI, el error de previsión sobre el crecimiento de la economía española fue el mayor de su historia», apuntan fuentes de la institución dirigida por Luis María Linde, que añaden que «de no haber sido por esta segunda crisis del euro, los bancos españoles habrían salido adelante».
El Banco de España recuerda además que, los decretos aprobados en febrero y mayo de 2012 por el Ministerio de Economía y que obligaban a los bancos a reconocer todos sus activos inmobilarios improductivos, forzaron un saneamiento que contribuyeron también a la caída de entidades como Bankia, cuya salida a Bolsa va camino de ser juzgada en la Audiencia Nacional. Nada se dice sobre esto último en este informe, y únicamente se describe qué motivó esa ops —cumplir con los nuevos requerimientos de capital— y que la liquidación del banco hubiese costado 64.092 millones.
En el relato objetivo y aséptico del Banco de España sobre la crisis bancaria se evidencia una consideración de en la recuperación del sector fueron clave tanto esos decretos que obligaron a levantar todas las alfombras como la petición de asistencia financiera a la UE, que vino acompañada de una serie de requisitos de reforma y reestructuración del sector y refuerzo de la regulación. Desde 2008, recopila la institución, la banca española ha hecho saneamientos por 238.318 millones de euros, casi 100.000 solo en 2012, a raíz de los citados decretos, y ampliado capital en 49.622 millones.
Ahora el informe del Banco de España está disponible para la Comisión de investigación de la crisis financiera del Congreso de los Diputados, que será el que evaluará si la gestión del Banco de España y de los reguladores fue la correcta.
EL BANCO DE ESPAÑA ES EL CULPABLE DE TODO LO QUE PASÓ EN LAS CAJAS DE AHORROS Y EN LA BANCA EN GENERAL,AHORA EL BANCO POPULAR, POR NO VIGILAR ADECUADAMENTE,  ADEMÁS SE CANSÓ DE DECIR QUE EL RESCATE PÚBLICO SE IBA A RECUPERAR CON GANANCIAS  Y AHORA DICE QUE SE PERDERÁ EL 80% QUE SERÁ PAGADO CON LOS IMPUESTOS DE LOS ESPAÑOLES NO ME EXTRAÑA QUE NO HAYA DINERO PARA LAS PENSIONES.
PARECE QUE ES EL ZORRO EL QUE ESTÁ CUIDANDO LAS GALLINAS ¿TENEMOS NUESTROS AHORROS SEGUROS EN LA BANCA ESPAÑOLA O GALLINERO? 

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