sábado, 17 de junio de 2017

ESTE ES EL EQUIPO DE PEDRO SÁNCHEZ.

Sánchez se rodea de una dirección del PSOE de su absoluta confianza

Sánchez se rodea de una dirección del PSOE de su absoluta confianza.


El secretario general del PSOE pedirá este fin de semana el voto a los delegados del 39º congreso para una ejecutiva que ha conformado sin necesidad de pactos ni contrapartidas.

Pedro Sánchez pedirá este fin de semana el voto a los delegados del 39º congreso del PSOE para una ejecutiva que ha conformado sin necesidad de pactos ni contrapartidas. La ausencia de apoyos de los principales líderes territoriales en las primarias le ha dejado las manos libres. En la elección ha primado “la confianza”, señaló el futuro secretario de Organización, José Luis Ábalos. El reconocimiento de la pluralidad del partido quedará para la composición del comité federal, para el que los líderes territoriales harán valer su representación.
El secretario general del PSOE no quiere riesgos, o los menos posibles. Sánchez lleva días elaborando la lista de su ejecutiva de manera que, salvo algunos ajustes, estará prácticamente cerrada cuando hoy se inaugure el 39º congreso de los socialistas. En su anterior etapa como secretario general, pronto se dio cuenta de que no tenía el apoyo de muchos de los miembros a los que incluyó en su equipo. Algunos de estos formaron parte de la ejecutiva por indicación de los líderes territoriales que habían hecho campaña a su favor en 2014 frente a los otros dos candidatos, Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias.
La dimisión de 17 miembros de su dirección días antes del comité federal del pasado 1 de octubre que concluyó con su renuncia como secretario general alimentan esa desconfianza. Hasta el punto de que, nueve meses después, el líder reelegido ha decidido blindarse. Una de las propuestas a la ponencia marco afecta precisamente a la revocación o censura del secretario general. Sánchez es partidario de que, aparte de ser motivada y acordada por un mínimo del 51% de votos del comité federal, cuente con la aprobación de las bases del partido en una consulta. José Félix Tezanos, coordinador junto a Manu Escudero del proyecto de Sánchez —ambos proceden de la corriente guerrista—, viene incidiendo en que “no es blindarse” sino “ser congruente con los métodos democráticos”.
Sánchez considera, una vez que ha sido elegido por más de la mitad de los militantes socialistas que votaron el pasado 21 de mayo y después de ser el candidato más votado en todas las federaciones salvo Andalucía y País Vasco, que nada tiene que acordar con quienes apoyaron a Susana Díaz en sus aspiraciones a la secretaría general del PSOE. La presidenta de Andalucía ha señalado en público que Sánchez tiene todo el derecho a formar la ejecutiva que considere adecuada y nada tendrá que decir al respecto. Lo mismo proclaman el resto de los líderes territoriales que no estuvieron con él: de los siete presidentes autonómicos del PSOE, solo Francina Armengol (Baleares) lo respaldó. Lo hizo formalmente a última hora, tras optar durante meses por la candidatura de Patxi López.
Con todas estas experiencias muy presentes, los criterios de selección de los miembros de la ejecutiva son de pura “confianza” y “eficacia”. Así lo reconoció ayer Ábalos en declaraciones a RNE. “Por cómo han sucedido los acontecimientos y lo que pasó con la anterior ejecutiva, el secretario general tiene que rodearse de personas con capacidad y en las que confíe”, describió. “La ejecutiva de Pedro Sánchez no es una ejecutiva desde la perspectiva de la integración, además que todo el proceso no venía exigiendo esa integración. Otra cosa es que siempre queda bien decir esto de integrar, coser, pero desde el punto de vista realista, es normal, dado los antecedentes y los resultados de las primarias, que [Pedro Sánchez] quiera tener un equipo en el que confiar y que le resulte efectivo”, sentenció. Más comedida se mostró Adriana Lastra. La próxima vice secretaria general del PSOE aseveró que “todo el partido se va a ver reflejado” en la comisión ejecutiva.
La pluralidad del partido quedará reflejada en la composición del comité federal donde los líderes territoriales sí harán valer su representatividad. Un tercio de los alrededor de 300 componentes del máximo órgano de decisión del PSOE se elegirán en el congreso de este fin de semana. El resto se irá renovando en los próximos meses, conforme se celebren los congresos regionales.

López y Vara, excepciones

Excluyendo la incorporación de algunos secundarios en representación de las otras candidaturas, la cuota de integración en la nueva dirección de Sánchez se limita a Patxi López y Guillermo Fernández Vara. El exlehendakari y expresidente del Congreso, quien encabezó su propia candidatura en el último proceso interno del PSOE, estará al frente de la secretaría de Política Federal. Una cartera capital ante la crisis política e institucional en Cataluña.
El presidente de Extremadura será el responsable del Consejo de Política Federal, conocido como consejo territorial, foro de reunión de líderes regionales que no destaca por su actividad reciente y en el que se discuten las políticas territoriales en la búsqueda de cohesión. La anterior responsable fue Susana Díaz, que sustituyó al presidente asturiano y de la gestora del PSOE, Javier Fernández. Este cargo no pertenece a la ejecutiva aunque puede asistir a sus reuniones, por lo que será el único líder territorial que acuda a los encuentros de la dirección. Nada que ver con los diez secretarios generales territoriales que Sánchez sí incluyó en su primera dirección, en julio de 2014.
Tanto con López como con Fernández Vara el secretario general se sentirá cómodo a pesar del enfriamiento, enfrentamiento y tensión vividos con ellos. Las relaciones se restablecieron inmediatamente después de su triunfo. Uno y otro habían asegurado que si ganaba Sánchez, el enfrentamiento terminaba y pasaba a ser el secretario general de todos.
Las cuatro semanas que han transcurrido desde la victoria de Sánchez en las primarias han afianzado a personas de la absoluta confianza del secretario general en su idea de la ejecutiva, donde tendrá a Lastra y a Ábalos como sus principales puntales. Y así lo ha reconocido. En el caso de la diputada asturiana, Sánchez ha recuperado una figura, la de la vice secretaria general, que desempeño Elena Valenciano por última vez, entre 2012 y 2014, durante el mandato de Alfredo Pérez Rubalcaba al frente del PSOE. Antes lo fue José Blanco con José Luis Rodríguez Zapatero de secretario general. El predecesor de Lastra que durante más tiempo desempeñó la vicesecretaría fue Alfonso Guerra, desde 1979 hasta mediados de los años noventa.
La labor de Ábalos también se ha visto reconocida con la secretaría de Organización y, previamente, como portavoz temporal en el Parlamento en sustitución de Antonio Hernando.
Lastra da por supuesto que los miembros de la ejecutiva contarán con el apoyo general del partido. “Todos los compañeros vienen en actitud constructiva, de sumar al proyecto colectivo. El ánimo de los ponentes y del partido es un proyecto político que nos represente a todos” confió. El sentir general, en la víspera del congreso, entre representantes de las candidaturas que se midieron a Sánchez, es que el resultado de las primarias imposibilita, hoy por hoy, otro escenario.
Los expresidentes del Gobierno estarán presentes en el congreso, aunque sea a distancia: Felipe González enviará un mensaje a través de un vídeo porque está en un viaje internacional. Zapatero sí acudirá a la inauguración, así como Rubalcaba. No estarán el domingo, cuando Sánchez se dirija al millar de delegados y a los más de 8.000 militantes que acudirán al primer discurso del secretario general.
UN PARTIDO REGENERADO PARA NUEVOS TIEMPOS Y RETOS CON LIMPIEZA DE HOGAR.

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