domingo, 7 de mayo de 2017

LA LUCHA DE BASES COTRA BARONES EN EL PSOE ESTÁ SERVIDA.


Pedro Sánchez junto a Susana Díaz en la «foto de familia» del ex secretario general con los barones en 2015
Pedro Sánchez junto a Susana Díaz en la «foto de familia» del ex secretario general con los barones en 2015.

El avance de Sánchez pone en jaque la estabilidad de todo el PSOE.
El ex secretario general no cuenta con el apoyo oficial de ningún barón.
En el juego de las expectativas como modo de dar forma a los relatos políticos, el de Pedro Sánchez sale fortalecido tras un proceso de recogida de avales en el que todo apuntaba a una victoria aplastante de Susana Díaz. Así se encargó de promocionarlo la candidatura de la presidenta de la Junta de Andalucía y así lo asumió la candidatura de Sánchez, que hundió a conciencia sus expectativas sobre este proceso para luego dar la sorpresa.
Los datos de Sánchez multiplican sus opciones de recuperar la Secretaría General del PSOE y al menos apuntan a una disputada batalla que se librará voto a voto. En caso de consumarse su victoria, la cohabitación con os barones territoriales será muy difícil.La posición de quienes hoy apoyan a Susana Díaz quedaría cuestionada por sus enfrentamientos pasados. Pero también existe preocupación entre los barones que apoyan a Patxi López, que en su totalidad eran antiguos apoyos de Sánchez, y que han visto cómo, pese a su apoyo al expresidente del Congreso, gran parte de su militancia sigue fiel al ex secretario general. Y en ambos casos todos han asistido sorprendidos a cómo Sánchez ha reunido toda esa cantidad de avales sin haber podido anticiparlo.

Dirigentes y militantes

El vínculo entre militantes y capas dirigentes está más debilitado que nunca. Los datos de los avales por regiones (antes del proceso de verificación) presentan un panorama complejo para todos los barones territoriales. En Andalucía la propia Díaz ha exhibido su fuerza con 26.551 avales, cerca del 60% del total de la militancia de la federación más poderosa del PSOE. Los 8.818 avales de Sánchez se entendieron como un muy buen dato para el sanchismo, pero la fortaleza de Díaz indica una clara superioridad por su parte. En Aragón, Javier Lambán, uno de los barones que más se ha enfrentado públicamente a Sánchez, ha aguantado bien el tipo en su territorio, que aportó a Díaz 3.314 avales, frente a los 1.905 de Sánchez.
A partir de ahí comienzan los problemas más serios. Sin duda donde más se complican las cosas para los afines a Díaz, suceda lo que suceda en las primarias, es en Comunidad Valenciana y Galicia. En el caso gallego Sánchez logró 3.816 por los 2.499 de Díaz. Se trata de una región sin dirección, conducida por una gestora, y en la que los sanchistas han vencido pese al apoyo a Díaz del principal referente institucional del socialismo gallego, el alcalde de Vigo, Abel Caballero.
Pero una de las grandes victorias de Sánchez tuvo lugar en la Comunidad Valenciana, donde los 8.105 avales presentados por el sanchismo significaron una derrota total para Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana. Desde el principio ha apoyado abiertamente a Díaz, que se quedó en su región en poco más de 5.300 avales. Precisamente aquí cuenta Sánchez con uno de sus grandes apoyos orgánicos, José Luis Ábalos, líder del partido en la provincia de Valencia.
Otra importante victoria moral la ha obtenido el sanchismo en el Principado de Asturias, donde lidera el partido y gobierna el presidente de la gestora, Javier Fernández. Como sucede en la Comunidad Valenciana, Sánchez cuenta aquí con otro de sus principales apoyos: la diputada nacional Adriana Lastra, que ha demostrado una gran capacidad de movilización de los cuadros de su federación.

Los «feudos del sur»

Es en Extremadura y en Castilla-La Mancha donde el avance de Sánchez ha sembrado preocupación. Se trata de dos caladeros clave del PSOE y considerados «feudos del sur» con dos barones muy mediáticos como Guillermo Fernández Vara y Emiliano García-Page al frente. Ambos han superado a Sánchez en avales, sí, pero la ventaja ha sido mucho menor de la esperada. Apenas 600 avales en Extremadura y menos de 1.000 en Castilla-La Mancha. No sólo preocupa el dato, sino el hecho de que los sanchistas lo hayan logrado sin ellos haber podido anticiparlo.
Las federaciones afrontarán congresos de renovación tras las primarias. El propio Page aseguró hace unas semanas que «en función de lo que pase en Madrid», en alusión a la elección de secretario general, «se irán decantando los demás territorios». Una frase que se entendió como un órdago: no seguir al frente de sus federaciones si gana Sánchez. Éste no ha verbalizado en público que vaya a retar uno a uno a todos los barones afines a Díaz, tampoco tendría capacidad de ganar a todos, pero sí ha dejado una cosa clara: exigirá lealtad.
En el caso de Vara, la ex consejera de Educación extremeña, Eva María Pérez, anunciaba el jueves pasado su voluntad de concurrir a las primarias para hacerse con el liderazgo del PSOE extremeño. Ayer mismo presentó su precandidatura y será la primera vez que Vara tenga un rival.

Los que un día se fueron

Pero los problemas no los tendrán solo los barones partidarios de la andaluza, sino los que hasta el final fueron fieles a Sánchez pero ahora apoyan a Patxi López.
Tomaron esa decisión en la creencia de que Sánchez nunca volvería, pero la recogida de avales les ha demostrado que, pese a su decisión, la mayor parte de sus bases sanchistas siguen con el ex secretario general y no han cambiado su apoyo hacia el político vasco.
El PSE será fiel a López hasta el final, pero el nivel de apoyo a Sánchez respecto a Díaz ha sido tan alto (más de mil avales frente a solo 96) que la tentación del voto útil se hace presente.
En el sanchismo insisten en que van a mantener su llamamiento a la integración con López para fomentar ese voto útil y para que especialmente tres barones empujen a Patxi López a dar un paso atrás: la madrileña Sara Hernández, la balear Francina Armengol y el murciano Rafael González Tovar. De su decisión puede depender la carrera a las primarias, y en el sanchismo esperan gestos por su parte. Podrían salvar su puesto si él volviese a Ferraz.

El futuro de las federaciones

Quien más complicado lo tiene es el riojano César Luena. Derrotado por unos y otros en avales, es una de las figuras más rechazadas por Díaz por su papel en las últimas horas de Sánchez como secretario general.
Y a la vez por el exlíder por su paso al bando de López cuando se comprometió públicamente a apoyar a Sánchez si éste volvía a presentarse.
En el lado contrario estaría Luis Tudanca, secretario general en Castilla y León. Nunca terminó de apostar nítidamente por Patxi López, al que apoyó en un acto en Burgos. Pero en el mitin de Sánchez en Valladolid le arropó como ningún líder territorial lo ha hecho tras su dimisión.
El 21 de mayo las primarias del PSOE no sólo elegirán al nuevo secretario general, sino que determinarán la continuidad y la estabilidad de muchas federaciones y dirigentes territoriales que ven en el retorno de Sánchez una seria amenaza.
EL PSOE VA QUEDAR ROTO DESPUÉS DE ESTAS PRIMARIAS GANE QUIEN GANE Y SINCERAMENTE PIENSO QUE VA GANAR SÁNCHEZ.

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