domingo, 2 de abril de 2017

ESPAÑA RECAUDA MENOS QUE LA UE A PESAR DE QUE LOS IMPUESTOS SON MÁS ALTOS.



Rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del pasado viernes
                       Rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del pasado viernes
España recauda menos que la UE pese a que los impuestos son más altos.
Hacienda dejó de ingresar 34.500 millones en 2016 por bonificaciones, como compra de vivienda y planes de pensiones.
El Gobierno ha presentado esta semana las líneas generales de los Presupuestos de 2017 y las cifras de déficit de 2016, que suponen que, por primera vez en una década, el Ejecutivo ha cumplido el objetivo fijado. Sin embargo, pese al cumplimiento, Bruselas, el FMI y la OCDE seguirán incluyendo serias recomendaciones para nuestro país del lado fiscal. España es el cuarto país de la UE con menor presión fiscal pese a que tiene tipos más altos que la mayor parte de Europa.
De esta forma, solo en el IVA España cuenta con un tipo general similar al de la UE, del 21%, frente al 21,5% de media continental. En IRPF y Sociedades, los impuestos máximos son más elevados: el marginal del impuesto de la Renta para los ingresos más altos es del 45% frente al 39% de la UE, y en Sociedades el tipo nominal es del 25%, superior al 22,5% de media europea.
Pese a que la reforma fiscal ha ayudado a aproximar los tipos al contexto europeo, aún queda camino por recorrer. Los tipos en España son altos sobre el papel, pero los efectivos se reducen considerablemente por las deducciones. Ello se percibe en la recaudación, menor a la de otros países. La presión fiscal bajó en 2016 por tercer año consecutivo, siete décimas, al 37,9% del PIB frente al 44,9% de la media de la UE.

Presión de los organismos internacionales

En las últimas semanas, la Comisión Europea, el FMI y la OCDE han publicado informes sobre la economía española con recetas parecidas del lado fiscal. Si España tiene tipos altos y una recaudación baja se debe sobre todo a las deducciones de sus impuestos: según los Presupuestos Generales de 2016, el año pasado Hacienda dejó de recaudar 34.498 millones de euros por bonificaciones. En su último informe, la OCDE denuncia que algunos de estos beneficios fiscales «son especialmente regresivos» al beneficiar sobre todo a las rentas más elevadas. El organismo se refería a la deducción por compra de vivienda habitual que sigue aplicando para las operaciones anteriores a 2013 y que supone un agujero de 1.241 millones, o las reducciones a los planes de pensiones.
Por ello, la OCDE defiende bajar impuestos al trabajo, como las cotizaciones sociales, para beneficiar al empleo a cambio de eliminar deducciones. Precisamente, España recauda más que la media de la UE por cotizaciones sociales a cargo del empleador, un 8,2% del PIB en 2015 frente al 6,9% de la UE, si bien al incluir también las cotizaciones de los empleados ingresa un 12,3% del PIB, un punto inferior a la media.
Los impuestos al trabajo son mayores en España que en la media de la OCDE: mientras en nuestro país suponen un 55% de los ingresos, en las 34 economías más desarrolladas del planeta representan un 51,9%. BBVA Research calcula que si se bajaran las cotizaciones sociales en 2,3 puntos y subieran dos puntos los impuestos indirectos –es decir, IVA e impuestos especiales–, la economía española crearía 200.000 empleos. La OCDE alerta de que las altas cotizaciones perjudican a la creación de trabajo y puede suponer un aumento del empleo sumergido. Según el organismo, la estructura fiscal en España «está orientada hacia los ingresos laborales y penaliza el crecimiento y el empleo», por lo que pide bajar cotizaciones.
La UE también destaca que la carga fiscal de España sobre los trabajadores con menores sueldos es mayor que la media. En el caso de un trabajador que gane un 67% del salario medio, en España un 37,2% de su sueldo va a impuestos (cotizaciones e IRPF) mientras que en la UE este porcentaje es del 36,7%.
La estrategia marcada desde el exterior es reducir impuestos al trabajo y elevarlos al consumo. De los 34.598 millones de bonificaciones en impuestos, el IVA concentra más de la mitad de la pérdida de ingresos, 19.241 millones, debido a exenciones (8.074 millones), además de por gravar productos al tipo superreducido del 4% (3.250 millones) y al reducido del 10% (7.917 millones).
Una pérdida de recaudación que aumentará el próximo año, ya que el Gobierno incluirá en los Presupuestos Generales del Estado una bajada del IVA a los espectáulos culturales en directo del 21 al 10%, que supone 45 millones menos.
Una medida contraria a lo que reclaman los organismos internacionales, que coinciden en pedir al Ejecutivo que suba el IVA de productos que ahora se gravan con tipos del 4% o el 10%. El FMI recuerda que en España solo el 60% de los productos de la cesta de la compra están gravados al tipo nominal (del 21%) frente al 80% y al 70% de Alemania y Francia respectivamente. Bruselas va más allá y calcula que el IVA de España es el más bajo de la UE. La Comisión Europea señala en un informe encargado y publicado hace unos meses que el tipo efectivo de IVA en España es del 8,6% frente al 21% de nominal, unas cifras con las que la Agencia Tributaria y los inspectores de Hacienda discrepan, ya que señalan que aplican una metodología incorrecta. La UE tiene de media un tipo del 12,6%. Como fuere, España es el tercer país de la Unión –junto a Italia e Irlanda– que menos ingresa por IVA, con un 6,5% del PIB.
Ello provoca que la recaudación de IVA esté por debajo de la media europea, por lo que sugiere que España eleve su recaudación del impuesto en 20.000 millones, es decir, un 2% del PIB. La OCDE pide subir el IVA a los productos que no sean regresivos. «No vamos a subir el IVA. No tienen razón los organismos internacionales que lo recomiendan», señaló Montoro hace unos días.

Fraude fiscal

El otro factor que explica que España tenga tipos más altos que la media es el fraude fiscal. Nuestro país tiene una economía sumergida del 17,9% del PIB, que está en la media de la Unión Europea. Así lo recoge el índice de referencia del profesor Friedrich Schneider. España ha reducido su fraude desde el 22,2% que suponía en 2003. Pese a ello, aún está lejos de países como Alemania (10%) y Francia (12,6%), si bien mejora los datos de Grecia (22%) e Italia (20,2%) y está cerca de Bélgica (16,1%).
La OCDE reclama al Gobierno ingresar más y gastar mejor. En su informe, el organismo también llamó la atención a la falta de eficiencia del gasto público para redistribuir. De los 34 países del organismo, solo Grecia e Italia conceden menos ayudas a los hogares con rentas más bajas que España. «Las transferencias ayudan a reducir la pobreza, pero son bajas y benefician generalmente a la población más acomodada», critica la OCDE para pedir más ayudas a las familias de menor renta con hijos.

Ingresos récord por Sociedades

La globalización ha provocado que en las últimas décadas los países estén cada vez más atentos a su atractivo fiscal para atraer empresas e inversiones. Sin ir más lejos, el Gobierno redujo el tipo nominal del impuesto de Sociedades al 25%, aunque también subió los anticipos de los pagos fraccionados de las grandes empresas, con lo que recaudó 2.967 millones más que el año pasado. Ello llevó al tributo a cosechar su máxima recaudación desde 2008 al ingresar 21.747 millones de euros. Para este año, el Ejecutivo ha eliminado un amplio ramillete de deducciones y ventajas fiscales para las grandes empresas de cara a recaudar 4.650 millones más y así llevar recaudación a 24.399, un 12,6% más.
España es el segundo país de la UE que más grava las inversiones. Así lo recoge el informe «Taxation trends in the European Union», con datos de 2015. El tipo efectivo al retorno de las inversiones empresariales en España es del 32,9%, un porcentaje solo superado por Francia (38,3%) y muy superior a la media europea que es del 21,1%.
Este indicador toma una combinación de impuestos que gravan la inversión y los rendimientos, desde el impuesto de Sociedades al IRPF y cotizaciones, e intenta calcular la carga fiscal sobre la inversión de las empresas.

Camino opuesto a otros países

Al analizar las cifras de recaudación, el único impuesto de los tres principales en el que España alcanza la media de recaudación europea precisamente es el impuesto de Sociedades. El tributo ingresó un 2,4% del PIB en 2015, una décima menos que la media europea.
Países como Estados Unidos y Reino Unido han anunciado rebajas en Sociedades en los últimos meses para tratar de atraer inversiones. En los últimos años, la tendencia ha sido la de reducir tipos y recaudación fiscal de las empresas.
En esta carrera de rebajas, España ha seguido el camino opuesto en los últimos cuarenta años. En parte ello se ha dado porque tradicionalmente venía de unos niveles de recaudación muy bajos. En 1965 recaudaba un 1,3% de su PIB en Sociedades, casi la mitad que los países desarrollados. Hasta los noventa, España no se acercaría a los niveles de ingresos de las principales economías mundiales, cuando comienzó a recaudar más de un 2% del PIB. Las últimas reformas fiscales han acercado el tipo nominal de Sociedades de España –que ha caído del 35% al 25% en diez años– al de la media europea, que está en el 22,5%.
PAGAN IMPUESTOS LOS MISMOS DE SIEMPRE,  ASALARIADOS Y LA CLASE MEDIA LOS DEMAS,LOS  RICOS , TIENEN TRUCOS PARA EVADIRSE.

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